Caracas.- Un grupo de detenidos de la Subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Barquisimeto, estado Lara, iniciaron una huelga de hambre este lunes 2 de marzo.
De acuerdo con reportes recogidos por el Observatorio Venezolano de Prisiones (Ovp), se conoció que luego de una requisa realizada por funcionarios de la subdelegación del Cicpc, el día 26 de febrero, los detenidos fueron despojados de sus ropas, calzados, objetos de aseo personal e incluso de las sabanas que deben usar como hamacas para dormir.
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El Ovp conoció que son al menos 200, los presos que se encuentran en los calabozos del Cipc, a pesar que la capacidad de estos espacios es para menos de 30 personas.
Los familiares de los detenidos iniciaron una protesta en apoyo a sus demandas frente a la sede del Circuito Judicial en Lara, donde exigieron “el cese de maltratos y traslado a tribunales para las audiencias de forma constante”, reseñó el comunicado de prensa de Ovp.
“Ellos son humanos, no son animales”, así gritaron los familiares de los detenidos en las afueras de los tribunales este 2 de marzo.
El Observatorio Venezolano de Prisiones pudo recoger el testimonio de una de las madres de los privados de libertad, quien relató que el miércoles 26 de febrero, los funcionarios del Cicpc de la Subdelegación de Barquisimeto, realizaron una requisa y “les botaron toda la ropa, pertenencias, incluso las sabanas que usan como hamacas”. Por tanto muchos de los detenidos se encuentran durmiendo parados, algunos quedaron desnudos, sin implementos de aseo personal e incluso les quitaron la electricidad.
Los familiares denunciaron que luego de la requisa no se les ha permitido ingresar nuevas pertenencias personales a los detenidos. “Estamos cansados ya de tanto abuso de poder y de autoridad hacia ellos y hacia nosotros, porque ellos son seres humanos. Indiferentemente del delito que hayan cometido, yo creo que con estar detenidos están pagando su error para que vengan a ser humillados y maltratados”, comentó otro de los familiares a Ovp.

En el comunicado también se denunció que algunos detenidos fueron golpeados de forma brutal, y para evitar que los jueces observarán sus heridas no fueron trasladados a sus audiencias este 2 de marzo.
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La directora del Ovp, Carolina Girón, hizo un llamado a la Defensoría del Pueblo en Lara, donde ya tienen conocimiento del caso para que inicien una investigación del hecho y actúen. De la misma forma al Ministerio Público de la región porque considera grave las denuncias sobre las golpizas a los internos. “Esta situación no es solamente en Lara, se hace extensiva a cada centro de detención del país. Los calabozos son para albergar a una persona por un máximo de 48 horas, no son cárceles y en eso las ha convertido el Ministerio de Servicio Penitenciarios”, puntualizó Girón.