80% de la energía que demanda Venezuela es aportada por las centrales hidroeléctricas de Guri, Caruachi y Macagua, en el estado Bolívar, que hace dos años fallaron y el país se quedó a oscuras. Hubo estados que estuvieron cinco días consecutivos sin luz. Otros, como Zulia, sumaron hasta siete días sin servicio eléctrico.
24 meses después de ese apagón nacional, Corpoelec no logra disminuir esa dependencia y recuperar la generación de las plantas térmicas, ni siquiera a los niveles que estaban antes del blackout registrado el 7 de marzo de 2019, según reportes de la estatal eléctrica manejados por El Pitazo.
Con una demanda similar a la de hace dos años, cercana a los 11.000 megavatios, Corpoelec sigue sin poder cubrir el consumo y una decena de estados sufren de racionamientos diarios. Incluso, Distrito Capital ya dejó de estar blindada y cada vez más el servicio eléctrico se estremece por las fluctuaciones o apagones.
Venezuela tiene una infraestructura instalada para generar 19.000 MW térmicos, pero apenas funciona el 10%, que genera cerca de 1.900 MW, según informes de la empresa. La cifra representa un disminución de 42% en comparación con lo que generaban en enero de 2019, antes del apagón nacional, las plantas térmicas que rondaba los 3.280 megavatios.
Durante los últimos dos años, Corpoelec trabaja en reparaciones de plantas térmicas para disminuir la dependencia de Guri, como el caso de Termozulia donde están operativas cinco de sus unidades y aporta casi un cuarto de la generación térmica nacional.
Pero, también se registraron averías en otras termoeléctricas que no logran reparar como la Don Luis Zambrano en Mérida, que tiene un año fuera de servicio, o la unidad V de Planta Centro en Carabobo que quedó inoperativa el 14 de febrero de 2021, apenas una semana después de su reincorporación y luego de dos décadas fuera de servicio.
Los ingenieros José Aguilar y Miguel Lara, especialistas en sistemas de generación eléctrica, alertaron en entrevista con El Pitazo que la infraestructura eléctrica venezolana carga a cuesta con años de mantenimientos insuficientes, que sumado a operaciones riesgosas como la sobrecargas en las líneas de transmisión de la energía hacen vulnerable el sistema eléctrico nacional.
Especialista Aguilar: sistema eléctrico carece de condiciones para cubrir demanda en próximos meses
“Los pocos logros de algunas reparaciones que se logran hacer se diluyen ante el creciente cumulo de deterioros, muchos de larga data. En el caso de la Transmisión y Distribución por lo menos existen más de 75 equipos mayores que fallaron y no se nota que los mismos hubiesen llegado al país todavía, para su reemplazo y reincorporación al sistema. Esas dos vitales áreas de la cadena de valor de la electricidad siguen operando en condiciones limitantes”, aseguró Aguilar.
Dijo el especialista que el hecho de que Caracas, que estuvo protegida por el chavismo para evitar que padeciera de fallas en el servicio y ahora registre interrupciones evidencia lo “profundo” de la crisis eléctrica. “Sus problemas en el área de generación (apenas 500 Mw de 4.031 instalados funcionan) para una demanda de unos 1.500 MW, la hacen muy dependiente de Guri y eso con los otros múltiples problemas en otras áreas del país la hacen muy vulnerable a los bajones, oscilaciones y de hecho racionamientos”.
Lara, ex gerente de la Oficina de Planificación del Sistema Interconectado de Venezuela, advirtió que la calidad de vida del venezolano y la capacidad de reactivación económica del país será peor si no se recupera el servicio eléctrico.
“Para recuperar la industria petrolera se requiere electricidad, para aumentar la producción en las empresas básicas de Guayana se requiere electricidad, para que el servicio de agua potable funcione se requiere electricidad para sus bombas”.
El ingeniero venezolano resumió: “Si no se atiende la recuperación del sector eléctrico, la sociedad venezolana tendrá cada vez más una peor calidad de vida”.
Denuncian nuestros oyentes | Dos años después del apagón nacional persisten fallas de luz
Los especialistas tienen 10 años elaborando un plan de recuperación del Sistema Eléctrico Nacional que tardaría tres años y requiere de una inversión de 15 millardos de dólares. Aseguraron que con dinero invertido en los puntos críticos de generación y del sistema de transmisión, en el primer año se terminarían los racionamientos.
Pero, aclararon que para la ejecución del plan se requiera profesionalizar de nuevo la industria eléctrica para que opere bajo las premisas de responsabilidad, compromiso y seguridad.