San Felipe.- Durante la primera quincena del mes de diciembre, comerciantes dedicados a la venta de juguetes, ropa, calzados y accesorios reportaron bajas ventas debido al desinterés que tiene el sanfelipeño en invertir en este tipo de mercancía.
El fenómeno observado en el comportamiento del consumidor para estas Navidades obedece -según algunos comerciantes entrevistados- a la necesidad alimentaria por la que atraviesan la mayoría de las familias yaracuyanas cuya dieta diaria era a base de lentejas, arroz, pasta y harina.
LEE TAMBIÉN
El aumento del pasaje en la Guajira está sin control denuncian pasajeros
Aunque en el área comercial de los municipios San Felipe e Independencia lucen abarrotados de gente, las zapaterías, jugueterías y ventas de ropa lucen solitarias a pesar que en la mayoría de estos negocios se observan carteles donde se anuncian descuentos de un 10, 20 y 50 por ciento en la mercancía.
Ana María Mendoza, encargada de una zapatería, dijo: «Las ventas han estado ‘flojas’ desde el 15 de noviembre, fecha en que la mayoría de los empleados de empresas privadas y públicas comenzaron a recibir sus aguinaldos».
Mendoza pronosticó que el año cerrará en ‘línea roja’
Opinión similar ofreció el comerciante, Darío Heredia, al detallar que las ventas no mejorarán para la última quincena de diciembre. «Ya en esta fecha el consumidor no cuenta con dinero extra, por lo que la quincena que esperan a cobrar el próximo 30 de diciembre la utilizarán para equiparse de comida para los primeros días del mes de enero».
Tras consultar El Pitazo a un grupo de consumidores en qué invirtieron sus aguinaldos y bonos, el 85 por ciento respondió que destinaron sus ingresos en comprar comida.
Rita Santos, habitante de El Guayabo, municipio Veroes, dijo: «En mi familia decidimos investir los aguinaldos y bonos en comprar comida y alimentarnos bien, aunque sea por unas semanas».
Por su parte, el consumidor, Delfín Rojas, habitante del municipio Cocorote, destacó que con los bonos y el mes y medio de aguinaldo que recibió como pago en la empresa donde trabaja llevó a sus hijos a comer y les compró un mercado.
Similar idea tuvo Blaudia Yusti, habitante del sector La Playita, en Cocorote, al resaltar que aprovechó sus aguinaldos para salir a comer helados y comprar carne para comer con su familia.