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sábado, 7 diciembre, 2024

Club Manona: un espacio para acompañar y cuidar la salud mental del adulto mayor

Los adultos mayores en Maracaibo pueden conseguir un espacio para encontrarse, divertirse y llenarse de habilidades cognitivas. En estos días en los que el adulto mayor venezolano afronta dificultades, este espacio de la Fundación Alzheimer Zulia es una oportunidad dar un respiro y socializar

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Es sábado y como cada semana entre 25 y 30 adultos mayores se reúnen para compartir, conversar, pintar, bailar, cantar, jugar. En el espacio hay algarabía, risas, música. Todos forman parte del Club Manona y coinciden en que están disfrutando y divirtiéndose.

Junto a ellos hay psicólogos y estudiantes de psicología que explican que estas actividades tienen la intención de sumar habilidades cognitivas a la vida de estas personas, trabajar con la memoria, la atención, la percepción y socializar.

Este espacio en el que participantes, familiares y voluntarios coinciden en que son como una familia, depende de la Fundación Alzheimer Zulia. Su coordinador, el psicólogo Luis Villalobos, destaca que fue después de la pandemia y al volver a la presencialidad que decidió darle nombre al Club de los sábados en honor a Emérita Mercado, Manona, la poeta y artista que lo había acompañado desde que inició este trabajo en 2018 y que falleció en 2021.

“Nació de la magia del amor y el legado por eso decidí darle un nombre y qué mejor que el de Manona. Uso una frase que se repetía en un recital al que asistí con ella y me refugié en esas palabras: Manona sigue estando donde estamos, porque ella es la imagen de lo que he soñado construir”.

Emérita Mercado, Manona, en uno de los primeros talleres que dictó en la Fundación | Foto: Luis Villalobos

De los inicios del Capítulo Zulia de la Fundación Alzheimer, Villalobos, de 25 años, recuerda que buscaban espacios para los talleres de estimulación físico cognitivos. “Manona y yo planificamos y diseñamos talleres llenos de arte, de música, poesía, lo hacíamos con lo poco que teníamos al alcance. En ese momento no era tan fácil conseguir publicidad por redes y lo que hicimos fue ir casa por casa en los sectores para invitar a los adultos mayores a que participaran de estos encuentros”.

No hay requisitos ni condiciones para pertenecer y asistir a las actividades, tampoco hay que pagar. Este es un trabajo voluntario y colaborativo. El club es para todos los adultos mayores, no solo para los que tengan alguna condición cognitiva. “Es un espacio seguro para que se sientan acompañados, escuchados y validados. Y siempre con el objetivo principal de cuidar la salud mental y emocional”, destaca el psicólogo.

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La familia elegida

Mildre Violeta Luzardo Sandrea tiene 72 años y recuerda que llegó al Club Manona por recomendación de su psiquiatra Mérvin Chávez. “El doctor le dijo a mi hija Paola que ya no estaba sufriendo de ansiedad y le recomendó este sitio donde yo pudiera conversar y compartir. La primera vez que vine le dije a mi hija: me encanta y no me gusta faltar

Contó que gracias al Club subió por segunda vez en su vida a un podio. Recuerda que fue en la Universidad Rafael Urdaneta para unas jornadas que organizó la escuela de psicología y recitó un poema de Manona. “Luis me dio mucha seguridad, me dijo: lo vas a hacer bien y lo hice estupendamente. Me salió del alma cuando leí la parte del poema que dice: ¡Estoy viva!”.

Mildre superó un cáncer y cuenta que desde entonces se dedica a celebrar cada momento. “El Club me ha enseñado mucho. Los momentos que pasamos acá los celebramos y compartir con todos, me ayuda. Se aprecia más la vida. Aquí ya no somos amigos, somos hermanos. Esta es toda una familia”.

Lo mismo considera Zoraida Hidalgo Bracho, quien tiene 69 años y vive sola. Sus dos hijos y cuatro nietos la atienden pero algunos ya no viven en el país. “Yo vivía en mi casa encerrada, muy deprimida, no dormía. Con el Club Manona todo cambió, solo tengo para decir cosas buenas que me han ayudado en todo.”.

Del grupo, es la primera que llegó al Club después de la pandemia por el COVID-19. “Yo le digo a Luis que quiero que sean dos días a la semana, porque cuando me voy los sábados de aquí ya me voy con las alas caídas porque me voy a encerrar en mi casa”.

Cuenta que el viernes 24 de mayo se descompensó y lloró porque pensó que no podría asistir al día siguiente. “Me animé porque no quería faltar al Manona y amanecí bien porque los sábados soy inmensamente feliz. Aquí somos familia”.

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Las actividades del club incluyen celebración de cumpleaños que ellos mismos organizan con los psicólogos y estudiantes de psicología. Todos se sienten parte importante del equipo | Foto: Cortesía

El Club Manona es un hogar

“El Club Manona es un espacio de encuentro, hermandad y alegría. Yo le digo la escuelita y traje a mi hermana porque estaba decaída. Recuerdo que vi en Instagram la publicación de Alzheimer Zulia, vinimos a consulta con una doctora un jueves y ella nos invitó a participar de las actividades de los sábados. Fue en septiembre pasado y aquí estamos”. Esto lo cuenta Nancy Chirinos, una arquitecta de 63 años.

“Vengo para acompañar y apoyar a mis hermanas María y Ángela. Aquí me siento cheverísimo. Estar aquí me ha hecho cambiar hasta la perspectiva que tenía de los psicólogos y los psiquiatras. Todos entregados, todos apoyan, todos ayudan y dije: esto es lo que es la psicología”.

Dice que admira a Socorro, una mujer de casi 90 años que va al Club y es espontánea, destaca la disposición y entrega de Zoraida para atender a quien necesite y que le anima y llena las ocurrencias y la alegría de Mildre.

“El Club Manona me regaló un espacio, una familia. Es mi distracción, mi escape. Aquí la alegría y el entusiasmo es contagiante”.

Maryury Flores Rodríguez, una administradora de 49 años lleva a su mamá Rosa María que acaba de cumplir 75 años y a su tía Magaly de 73 al Club Manona. “En este espacio vienen a conversar con sus pares, con personas que son de su edad y recuerdan canciones, sitios, vivencias. Para ellos es un espacio de diversión, atienden la parte cognitiva y se divierten”.

Destaca el profesionalismo de las personas que están a cargo, que humanizan la atención a todos los que asisten y el acompañamiento que hacen, no solo a los adultos mayores, sino también a sus familias.

“Todas las actividades que hacen son pensadas para los adultos mayores. Un sitio que es seguro, que no es la frialdad de una clínica, esos espacios que a uno lo tensan. Aquí no, aquí uno llega a una casa”.

Sobre la Fundación Alzheimer y el Club Manona

Familiares o adultos mayores que necesiten más información sobre las actividades y atención psicológica y psiquiátrica, pueden escribir a través de la cuenta de Instagram @alzheimerzulia o al número de teléfono 0414-9638566.

La Fundación ofrece talleres de estimulación y rehabilitación neurocognitiva para adultos mayores con demencia los días martes y jueves, son talleres específicos donde se abordan las habilidades y dificultades de cada adulto mayor. También neurología y otras especialidades para atención integral a la familia.

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