Machiques.- Los miembros del gremio del transporte público en Machiques de Perijá, estado Zulia, reclaman atención inmediata a las autoridades nacionales, regionales y locales. Denuncian que tienen más de 100 días sin poder trabajar, situación que les impide llevar comida a sus casas.
El presidente de la Unión Líneas Autos Perijá (Ulap), Edgar Toro, afirmó que el sector del transporte público en el municipio fronterizo acató el llamado de cuarentena, por lo que el 95% de los choferes no están saliendo a trabajar desde el pasado mes de marzo, cuando se decretó la restricción nacional por el COVID-19.
“La pandemia ha afectado aún más al sector transporte. Antes del COVID-19 veníamos con grandes problemas de combustible, altos precios de repuestos y suministros para mantener operativas nuestras unidades. Nos llamaron a permanecer en casa y llevamos más de 100 días sin poder salir a trabajar”, destacó Toro.
El gremialista indicó que durante los primeros días de cuarentena los choferes pudieron resolver con ahorros, pero han transcurridos más de tres meses y las opciones se han agotado hasta el punto de no poder acceder a los alimentos.
El líder del transporte público comentó que los conductores no fueron incluidos en el plan de distribución para los sectores estratégicos durante la cuarentena. “Las autoridades de turno, nacional, regional y municipal, no nos han asignado ni siquiera una bolsa de comida o alguna ayuda para poder subsistir. De verdad que es lamentable la situación que están viviendo los choferes”, apuntó.
Los conductores aseguran que en la zona el único sector que cumple la cuarentena estricta es el transporte público. Señalan que esto puede comprobarse con solo ver las estaciones de servicio, donde hay aglomeraciones de los usuarios que pretenden abastecerse de combustible, pero las autoridades no toman medidas radicales para evitar las colas.
“Tenemos que decir —enfatiza Edgar Toro— que en Machiques se cumple la cuarentena radical para algunos sectores y para otros no. Necesitamos algún tipo de atención. Ni siquiera en la primera fase de la cuarentena el sector transporte fue atendido con algún tipo de ayuda”.
El gremio insiste en que es difícil la situación que se les presenta, ya que hay preocupación, hambre en el sector, debido a que los choferes no están percibiendo recursos para el sustento de sus familias. Ante este panorama, relataron que la mayoría de los conductores han optado por vender sus unidades por partes para sobrevivir.
Algunas busetas que trabajan con gasoil fueron activadas por iniciativa propia como un plan de trabajo dentro del municipio. Se diseñó este plan de servicio porque los usuarios lo requieren para trasladarse a realizar sus compras de medicinas y alimentos.
Toro manifestó que en caso de aprobarse algún plan de trabajo, ellos saldrían a cubrir el servicio usando los tapabocas y la desinfección de manos. Además les pedirían a los usuarios que mantengan la distancia para evitar la propagación del coronavirus.