Cabimas.- “Cabimas, la cenicienta. A ti te oigo nombrar y nadie en general te sabe tomar en cuenta. Una capa por encima de petróleo mal echado, ese es el gran asfaltado de las calles”, letra de una gaita protesta de la agrupación Barrio Obrero en honor al municipio zuliano, que recuerda a sus habitantes cada aniversario que persisten las fallas de servicios públicos.
Este 22 de diciembre, la ciudad petrolera de la Costa Oriental del Lago y la tercera más poblada del Zulia, arriba a sus 261 años, desde su fundación en 1758, aunque sus habitantes denuncian continuos problemas de agua, luz, gas y comunicaciones, tanto telefonía como conexión a Internet.
Las calles tienen huecos, hay zonas sin agua desde hace meses, el servicio de gas doméstico funciona a medias, solo operan tres camiones recolectores de basura y sus orillas están teñidas de petróleo, así denuncian los cabimenses la situación de las nueve parroquias durante este 2019.
“Aquí no hay nada qué celebrar”, dice Juan Morales, a sus 74 años. Aún no recuerda cuándo han solventado los problemas de su sector El Golfito, donde tienen cinco años sin agua y sobreviven comprando cargas de camiones cisterna.
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La crisis ha golpeado al municipio petrolero zuliano y está arropado por la oscuridad, coinciden sus habitantes. El racionamiento eléctrico es de 12 horas diarias y las calles están en penumbra, el alumbrado público no funciona ni los semáforos en las vías principales.
En Cabimas ocurrió el reventón del pozo petróleo El Barroso en 1922, dando inicio en Venezuela a la explotación comercial de crudo, por lo que sus habitantes tenían esperanzas de progreso que prometieron las autoridades.
Aunque hay una planta de asfalto con un potencial de producción de 90 toneladas diarias, al menos 60 % de sus calles tiene huecos que los conductores deben sortear cada vez que llueve y otras están cerradas por su condición.
“Cabimas está abandonada, necesita autoridades que quieran su restauración”, dice Mariangela Castillo, habitante del Casco Central, quien espera que la Alcaldía de Cabimas inicie proyectos de bacheo de calles y tenga soluciones a los problemas que denuncian a diario.
También los habitantes piden protección del patrimonio cultural. Hay edificios históricos que están abandonados como la sede de la prefectura, los poderes públicos, edificio El Barco y las casas de la calle Rosario. También plazas y espacios deportivos.