Maracaibo.- El equivalente a 20 dólares es el bono de Guerra económica que reciben cada mes los pensionados y jubilados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), pero solo la mitad de ese ingreso equivale a un pan de jamón, un ingrediente típico del plato navideño venezolano.
El pan de jamón en las panaderías y supermercados de Maracaibo, estado Zulia, oscilan entre 4 y 5 dólares los pequeños y 7.5 y 10 dólares los grandes, algunos de ellos se vende en combo con un refresco.
Pero, la cena navideña lleva otros ingredientes: hallacas, ensalada y pernil. Este 2023, no todos estarán en la mesa de las familias venezolanas, sobre todo de aquellas que dependen de las pensiones del Seguro Social.
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“Ni con la pensión, los aguinaldos y el bono de Guerra económica juntos te alcanza para hacer las hallacas. Eso no alcanza pa’ nada, lo que da es arrechera”, criticó Alirio García, pensionado de 68 años.
Las hallacas hechas se venden entren 1.5 y 2 dólares. Para este manjar, se requieren carne, puerco, pasas, alcaparras, aceitunas, garbanzos, papas, ramas, condimentos, harina de maíz, aceite; bijao y pabilo para su envoltura. En la elaboración de 25 hallacas se requieren al menos 20 dólares, el monto total del bono que cada mes el Seguro Social les entregan a los pensionados.
“El que no fue guardando o comprando, va a pasar hambre o comerá lo que pueda. Si uno se gasta el bono en eso, ¿qué hacéis los otros días?”, se preguntó García, mientras observaba los precios en un supermercado de la Circunvalación 2.
La pensionada Marisol González tratará de hacer la cena esta Navidad con las remesas que le enviará su hijo, que vive en Chile. “Él siempre me envía para la cena y no sé si me alcanzará para todo. Yo antes compraba pernil, pero ya no puedo, el kilo está en cinco dólares”, comentó el ama de casa desde el Mercado Periférico La Limpia, al oeste de Maracaibo.
Con el bono de Guerra económica se compran solo cuatro kilos de pernil o los ingredientes para una ensalada de gallina. “No es posible hacer una cena navideña si no tienes a alguien afuera que te envíe. Nosotros, los pensionados, no tenemos opciones”, insistió González.