Cabudare.- Adultos mayores de Cabudare protestaron este lunes 17 de febrero frente a la estación de bombeo El Recreo para reclamar agua por tuberías. Llamaron a la gobernadora de Lara, Carmen Meléndez, a restituir el servicio porque están cansados de cargar tobos y botellones en carretillas para abastecerse de unos pocos litros de agua.
Más de 200 urbanizaciones de la parroquia José Gregorio Bastidas llevan entre dos y seis meses sin agua por tuberías por el desmantelamiento de equipos en la estación de rebombeo El Recreo que surte a las comunidades desde La Mora hasta Las Mercedes.
“Solo un motor está operativo para toda la parroquia y los otros tres desaparecieron. En junio de 2019 la gobernadora Carmen Meléndez hizo público que iba a traer tres motores nuevos y hasta la fecha no ha cumplido esta promesa”, comentó Bladimir Piña, vecino del sector.
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Ni las urbanizaciones más próximas a las instalaciones de Hidrolara tienen asegurado el suministro de agua. “Yo vivo a escasos treinta metros de la estación de rebombeo; religiosamente pago mi servicio y no tengo agua. Tenemos dos años con problemas críticos por la falta de agua. Solo hay dos de cinco pozos de extracción en funcionamiento y un motor de bombeo habilitado”, agregó Alfredo Camacaro.
En El Trigal, Las Mercedes, Almarriera, La Morenera, Atapaima, El Recreo, El Paraíso y en otros conjuntos residenciales, los habitantes se debaten entre comprar comida o agua.
“Tenemos más de año y medio sin agua. Ni siquiera aire nos llega por la tubería. Tenemos que buscar agua en carretillas en la estación de bombeo o comprar un cisterna en ochocientos mil bolívares”, denunció Edith de Camaño.
50.000 personas afectadas
Según la fundación de abuelos Casa de Encuentro, Sueños y Recuerdos, 50.000 adultos mayores de la parroquia José Gregorio Bastidas están sin agua ni gas doméstico y están sometidos a cortes eléctricos de seis horas diarias.
“Los abuelos de las comunidades lidian con estos problemas solos, porque sus hijos y nietos se fueron del país”, sostuvo el representante de la ONG, Pedro Rodríguez Orta.
La escasez de gas doméstico, cuya distribución está en manos de la Gobernación de Lara desde mediados de 2019, obliga a los habitantes a buscar leña a uno o más kilómetros de distancia. La recarga de bombonas puede demorar hasta tres meses después de realizarse la solicitud en las oficinas de GasLara.
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“Vida digna no es tener una casa de bloques y cemento y no contar con los servicios básicos. Cuando una va a la Alcaldía de Palavecino a hacer cualquier diligencia exigen solvencia de servicios para hacer las gestiones, pero no se ocupan ni de la recolección de basura. El camión del aseo ni pasa desde hace quince días”, manifestó Eudo Bohórquez.
Cabudare, añadió Irma García de Marcano, no cuenta con autoridades que respondan a los reclamos de la población. Señaló que la alcaldesa Mirna Vies no ha resuelto en dos años de gestión más fallas en el servicio de desechos. En las urbanizaciones pasan hasta dos meses con pilas de basura y sin respuestas del Instituto Municipal de Aseo Urbano (Imauspal).