Caracas.- 30 días después del cierre de los consulados de Venezuela en Quito y Guayaquil, ordenado por el gobierno de Nicolás Maduro el 16 de abril, son numerosas las secuelas que la medida puede producir en la vida de migrantes venezolanos en Ecuador.
El fantasma de la irregularidad migratoria asalta a Maite Paola. La venezolana señala en una publicación de Instagram que su visa para residir en Ecuador está a punto de vencerse. Para renovarla necesita un nuevo pasaporte.
“Estaba reuniendo el dinero para poder sacar mi pasaporte; no tengo los recursos para viajar a Venezuela antes de que se me venza la visa; no quiero quedar indocumentada”, confesó con preocupación a la presidenta de la Fundación Yo te Apoyo, Betzabeth Jaramillo, quien defiende los derechos humanos de los migrantes y se ha encargado de visibilizar las consecuencias que conlleva la medida.
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“Si quedo irregular pierdo muchos de los beneficios que con tanto esfuerzo he logrado después de seis años aquí”, afirmó la venezolana Maite Paola.
La falta de documentos condena a los venezolanos en Ecuador a la invisibilidad. Sin pasaporte vigente no pueden renovar visas ni la cédula ecuatoriana para acceder a trabajos formales, abrir cuentas bancarias, o inscribir a sus hijos en las escuelas.
En consecuencia, se ven obligados a aceptar trabajos precarios y mal pagados, por ejemplo.
Riesgos del cierre de los consulados en Ecuador
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Los mensajes de frustración e impotencia se multiplican en las redes sociales después del cierre de los consulados en Quito y Guayaquil, y ante la falta de respuesta del Gobierno de Venezuela.
“Necesito mi carta de soltería que ya estaba lista, solo para retirar; ahora no sé cómo contraer matrimonio; estaba previsto para finales de mayo”; “Mi pasaporte quedó en esta valija, no puedo renovar mi cédula en Ecuador y no puedo viajar a otro país libremente con pasaporte vencido”; “Ya está por vencerse mi visa Virte; quería sacar la visa permanente, para ello necesito pasaporte vigente”, reaccionan venezolanos en Instagram bajo la etiqueta #identidadenpausa.
En conversación con El Pitazo, el presidente de la Asociación Venezuela en Ecuador, Daniel Regalado, indicó que las mayores repercusiones que genera el cierre de los consulados son en los procesos de identidad: trámites de pasaporte, apostilla de documentos y retiro o registro de nacimientos, según las consultas realizadas por venezolanos a la ONG que dirige.
Sostuvo que la posibilidad de viajar a Colombia para gestionar el pasaporte en alguno de los consulados de Venezuela se convierte en una barrera infranqueable para muchos venezolanos, especialmente los más vulnerables.
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“Primero deben hacer la solicitud en la página del Saime; el viaje es un gasto inmensamente alto, además del precio del pasaporte”, dice.
En un informe especial titulado La vulnerabilidad de los migrantes venezolanos en Ecuador: repercusiones del cierre de sus sedes consulares, la Fundación Yo te Apoyo estimó que 25 trámites consulares quedaron en el limbo después del cierre de los consulados venezolanos en Ecuador.
La ONG considera que la medida profundiza la vulnerabilidad de una población ya afectada por desafíos migratorios y económicos significativos
“Además, la imposibilidad de regularizar su estatus legal debido a la falta de acceso consular los expone a riesgos de detención, multas y procesos administrativos. La situación de irregularidad migratoria no solo impide el acceso a empleos formales y a sistemas de protección social, sino que también aumenta el riesgo de caer en redes de explotación laboral y trata de personas”, expone la ONG en el documento.
La noticia del cierre de los consulados venezolanos en Ecuador ha sembrado también zozobra en el futuro de los niños migrantes venezolanos.
“¡Ya es hora de que den respuesta!; los pasaportes de mis niños también están embalados desde marzo. No pueden violar la identidad de un menor; tampoco podemos viajar a Venezuela para retirarlo, ya que por algo lo solicitamos en Ecuador, es ilógico pensar que esa sea una solución”, reclamó Anaís Cardona en una publicación de Instagram.
Fue el lunes 13 de mayo, 28 días después del cierre de los consulados, cuando el Gobierno de Venezuela ofreció una solución, únicamente, a los venezolanos que necesitan viajar a su país por vía aérea, pero sus pasaportes están vencidos, se extraviaron o les fue robado.
Es decir, les informó que podían solicitar un documento de viaje provisional o salvoconducto. Sobre el resto de los trámites no ofreció una respuesta.
Después del cierre indefinido de los consulados en Quito y Guayaquil, se quedaron sin asistencia unos 474.945 venezolanos en Ecuador, de acuerdo con estimaciones de la Plataforma R4V. Es decir, sin protección de sus derechos, legalización de documentos y obtención de pasaporte, entre otros servicios.