Caracas.- Una nueva caravana con unos 600 migrantes, la octava que se forma en el sur de México durante agosto, partió la tarde de este miércoles, 31 de agosto, desde la ciudad fronteriza de Tapachula bajo una intensa lluvia.
El grupo de migrantes tomó rumbo hacia la ciudad de Oaxaca, capital del estado homónimo, que se ha convertido en el principal punto de llegada de los extranjeros para poder obtener sus permisos temporales.
Algunos migrantes, entre ellos niños, mujeres y adultos utilizaron bolsas plásticas, sombrillas, sábanas térmicas, cartones y su propia ropa para cubrirse de las intensas lluvias que aquejan a la región.
Esta es la octava caravana de migrantes formada durante agosto, cuyos integrantes buscan sus visas temporales, ya que en la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) no cuentan con los formatos de la Formas Migratoria Múltiple (FMM) para que los migrantes lleven a cabo sus trámites.
Debido a esto, la única opción y más cercana que tienen para llegar por sus propios medios es Oaxaca.
«¡No somos delincuentes, somos personas trabajadoras!«, gritaron los migrantes durante su salida, que se dio desde el parque central de Tapachula, para dirigirse a la carretera Tapachula-Tepanatepec, Oaxaca.
Los migrantes provenientes de Venezuela, Honduras, Cuba, China, Haití, Ecuador, Perú y Nicaragua, y de países de África, portan dos pancartas en las que apuntaron «¡Queremos libre tránsito, somos migrantes, México déjanos pasar, apóyanos, migrar no es un delito es un derecho, queremos libre tránsito».
El venezolano, Eri Coronado, dijo que no son delincuentes y que únicamente piden libre paso para llegar a Estados Unidos, en paz pero los policías no los dejan transitar.
«Salimos en caravana en vista de que el INM nos para en cada momento en el transporte público y nos llevan a un retén -llamado Estación Migratoria Siglo XXI- donde nos detienen 2, 3 o 4 días y nos devuelven de regreso», expuso.
Decenas de migrantes se han organizado y han logrado evadir los puntos de control para seguir caminando a orillas de la carretera, debido a que las autoridades mexicanas han emprendido operativos para asegurar a las personas que transitan de manera irregular por la zona fronteriza entre México y Guatemala.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos ha interceptado a más de 1,7 millones de migrantes desde octubre del año pasado.