Por Daniela Goncalves (*)
Caracas. Emigrar implica muchos cambios y preocupaciones para las familias venezolanas, una de ellas es la posibilidad que tendrán los pequeños de acceder al sistema educativo en el país de acogida. En el caso de Colombia, principal receptor de población migrante procedente de Venezuela, ¿es posible inscribir a los jóvenes en los colegios?
Es la misma preocupación de la migración pendular, esa que va a Colombia a satisfacer sus necesidades de alimentación, salud, educación y de mejor remuneración por periodos de un día o hasta cinco meses, y luego regresa.
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Para los que buscan continuar con su proceso educativo en Colombia deben saber que el Ministerio de Educación estableció una Ruta para la atención educativa de estudiantes provenientes de Venezuela. Como parte de ella, llamó a las instituciones educativas a facilitar el acceso de los jóvenes migrantes al sistema.
Para ello, solicitó flexibilizar los requisitos exigidos a los estudiantes, facilitar los procesos de validación de grados y convalidación de títulos e impulsar la regularización migratoria para estudiantes, entre otras medidas.
Pero, ¿cómo acceder a un cupo en los colegios públicos en Colombia? Lo primero que deben hacer las familias es acercarse a las instituciones educativas para solicitar un cupo. Si no consiguen, deberán acudir a la Secretaría de Educación del municipio o ciudad donde se encuentren para que la institución los ayude a encontrar un cupo en algún otro colegio cercano.
Los venezolanos que residen en Bogotá también tienen la opción de consultar la disponibilidad en la página web del ente.
¿Qué documentos son necesarios para realizar la inscripción?
Los migrantes venezolanos tienen dos opciones para iniciar su recorrido académico en las aulas colombianas de acuerdo con su estatus migratorio:
- Si está regularizado en Colombia, debe presentar su visa, cédula de extranjería o Permiso por Protección Temporal (PPT).
- En caso de no tener documentos válidos en el país, se matriculará con el número establecido por la Secretaría de Educación.
Luego de transcurridos 30 días, el colegio inscribirá al estudiante en el Sistema de Información de Registro de Extranjeros (SIRE) y actualizará sus datos en el Sistema Integrado de Matrícula (Simat).
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Las autoridades de Barranquilla y Cúcuta hicieron un llamado a los estudiantes y a sus familias a tramitar sus documentos de regularización en Colombia, ya que quizás estos no son necesarios para iniciar sus estudios, pero sí obligatorios para recibir el día de su graduación el diploma de grado al finalizar el bachillerato, reseña una nota de El Espectador.
¿A qué grado ingresará el estudiante?
Si los jóvenes no cuentan con documentos, la institución educativa les realizarán una prueba para medir sus conocimientos. Los resultados determinarán en qué grado ingresarán. Durante el año podrán validar los grados cursados en Venezuela.
Ahora bien, si los documentos del colegio anterior están legalizados en Colombia, la institución educativa procederá a hacer la equivalencia de acuerdo con la tabla del Convenio Andrés Bello, que evidencia el nivel académico de los cursos.
La institución dará un plazo de seis meses para convalidar los estudios ante el Ministerio de Educación. Como estudiante regular podrá acceder al Programa de Alimentación Escolar y al servicio de transporte escolar, donde se encuentre disponible.
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Asimismo, sin importar su nacionalidad, migrante en condición regular o irregular, el estudiante debe ser incluido en los programas de apoyos pedagógico y psicosocial.
De acuerdo con la directora de Inclusión e Integración de Poblaciones de la Secretaría Distrital de Educación de Bogotá, Virginia Torres Montoya, los jóvenes migrantes tienen todas las garantías de un estudiante nacional: acceso a rutas escolares, refrigerio y alimentación, refiere El Espectador.
Para mitigar los casos de xenofobia en las aulas de clase, los colegios y la Secretaría de Medellín han dispuesto del “botón fucsia” para reportar situaciones de discriminación en la página web de la entidad.
Con información de El Espectador y Ministerio de Educación
(*) Programa de Formación de Nuevos Periodistas