Caracas.- Una de las cosas que más extrañan los migrantes venezolanos es el sazón típica del país en las comidas. Pan de mi tierra (@Pan_demitierra) es un emprendimiento en Barranquilla, Colombia que logró llevar el sabor de los diferentes tipos de pan venezolanos a tierras colombianas.
El matrimonio falconiano de Nelson Medina y Marlyn Blanco decidió dejar Punto Fijo en diciembre de 2016 debido a la crisis económica del país. La venezolana contó a El Pitazo que emigraron todos en familia, pero su hija decidió irse a Chile. «Migramos mi esposo, mi hijo, mi hija y yo. Mi hija se fue a Chile y nosotros nos quedamos en Barranquilla porque teníamos familia aquí».
Al llegar al país vecino, la familia comenzó a buscar empleo en diferentes áreas, pero con la esperanza de poder retomar en algún momento su negocio familiar: la elaboración de pan. “El pan no nos sabia igual al de Venezuela. Mi esposo comenzó a trabajar en una panadería y se dio cuenta de que la receta de acá era un poco diferente”.
Los venezolanos intentaron recrear el pan colombiano, pero el sabor nunca les quedaba igual, hasta que decidieron aprovechar los conocimientos y la sazón que traían desde su hogar para innovar.
“Si nosotros sabemos hacer pan venezolano, sabemos que es sabroso, lo hacemos bien y sabemos que hay venezolanos que seguramente extrañan ese sabor, entonces continuemos con el pan venezolano», fueron las palabras que le dijo Marlyn a su esposo y que marcaron el nacimiento de su emprendimiento.
Comenzaron a recorrer las calles de Barranquilla para toparse con paisanos a los que les pudiera interesar adquirir el pan que elaboraban. “Lo llamamos Pan de mi tierra porque estábamos vendiendo el pan de nuestra tierra (…) Buscábamos venezolanos que trabajaban en los alrededores para así captar a los clientes. El venezolano que lo compraba, nos iba recomendando”.
Poco a poco lograron armar una lista de clientes y conocieron a venezolanos en condición irregular, a los que ofrecieron vender el pan y así tener ingresos que los ayudaran, una actividad que los ayudó durante la cuarentena por el COVID-19.
Colombianos adoptan el pan de jamón
Con la llegada de la época decembrina, la familia de panaderos venezolanos ha comenzado a elaborar el tradicional pan de jamón, el cual ha tenido una alta demanda. “Actualmente es lo único que estamos elaborando, ya es el tercer año consecutivo que lo hacemos”.
No solo los venezolanos en Barranquilla han podido disfrutar del producto; algunos colombianos han adoptado el pan de jamón venezolano para celebrar la noche de velitas el 7 de Diciembre. “Es una tradición religiosa que representa la elevación de Maria Inmaculada al cielo. Se acostumbra colocar velitas en todas las casas para alumbrarle el camino a la Virgen. Es algo muy bonito, también se cena en familia ese día. Nosotros buscamos unir tradiciones y que en la mesa de los barranquilleros tengan su pan de jamón venezolano. Ya muchos lo piden”
Actualmente los venezolanos cuentan con un equipo de trabajo de 11 personas, todos de nacionalidad venezolana, entre los cuales elaboran y reparten el pan por toda Barranquilla. Pan de mi tierra ofrece pan francés, canilla, golfeados, galletas de huevo, piñitas y panes rellenos. “La experiencia con nuestros clientes ha sido demasiado satisfactoria. Hemos tenido gente que ha llorado cuando le hemos llevado el pan”.