Caracas.- Muchos jóvenes venezolanos emigran con la finalidad de construir un mejor futuro lejos de la situación política y económica de su país de origen, pero algunos han optado por regresar. Este es el caso de Chris Uzcátegui y Sandy Santos, quienes, tras vivir en Los Ángeles, Estados Unidos, decidieron establecerse en la isla de Margarita.
La pareja de venezolanos comenzó una existencia de emprendimiento desde antes de emigrar y la continuó con su llegada a California. Sin embargo, sin planificarlo, la vida la llevó de regreso a su tierra natal para continuar con su proyecto de nomadismo digital desde la isla de Margarita.
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Del mercado del Cementerio al Distrito de la Moda
Uzcátegui, de 33 años, nació en Porlamar, Nueva Esparta, pero durante su niñez su familia se mudó a San Cristóbal, Táchira, donde vivió hasta los 17 años. Luego, se instaló en Caracas, hasta los 23 años. Durante su tiempo en la capital, conoció a su esposa Sandy Santos, quien actualmente tiene 35 años, y juntos comenzaron a emprender.
«Al principio ofrecíamos servicios de fotografía, después fuimos al mercado del Cementerio a comprar ropa femenina y creamos una cuenta en Instagram, una cuenta en Mercado Libre, y comenzamos a revender ropa. Creamos outfits, les tomamos fotos y los vendíamos», dijo el margariteño a El Pitazo.
La pareja de venezolanos emigró cuando la inflación de la moneda comenzó a hacerse más evidente. «Decidimos irnos a Los Ángeles porque nuestra idea era llegar al Distrito de la Moda (Fashion District), que es parecido al Cementerio, donde todo el mundo compra ropa para vender en sus tiendas. Queríamos hacer lo mismo, comprar y revender allá en Estados Unidos», explica Uzcátegui.
Al llegar a Estados Unidos buscaron un alquiler por tres meses y mientras tanto vivieron en habitaciones de hotel. El venezolano comenta que se les complicó alquilar debido a que no cumplían con los requisitos que pedían los arrendatarios.
«Gracias a la ayuda de un amigo conseguimos un apartamento, pero básicamente nuestros ahorros se habían consumido, así que me tocó salir a buscar trabajo y como no tenía papeles, o sea, no tenía número de seguridad social, solo encontré trabajo en un autolavado (…) Ahí trabajé ocho meses. La cosa es que mientras trabajaba ahí, también llegaba a mi casa a buscar cómo vender cosas por internet y qué podía vender, cómo podía salir de ese trabajo que era bastante fuerte», dijo.
La pareja comenzó a vender tazas personalizadas y se instruyó en temas de software y marketing digital. «Después abrimos un kiosco en un centro comercial, más tarde cerramos y abrimos una oficina donde estuvimos vendiendo productos, haciéndolos nosotros mismos, hasta que vino la pandemia y ya no podíamos producir», cuenta el venezolano.
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Investigando un poco, probaron el negocio de la impresión bajo demanda, en la que otras compañías se encargan de hacer toda la logística y producción. «Nos fue mucho mejor porque ya no teníamos que lidiar con eso, además que nos ahorramos en personal, alquiler, y un poco de cosas. Esto nos permitió digitalizar nuestro trabajo, así que decidimos irnos a otro país».
Nomads in
Los venezolanos querían establecerse en un lugar cercano a la playa y donde pudieran recibir visitas de sus familiares, además de encontrar un mejor sistema educativo para su hija. Tras pensarlo, decidieron mudarse a Valencia, España. Pero para esto, primero debían regresar a Venezuela a renovar sus pasaportes.
«Nos vinimos a esperar la renovación a Margarita y terminamos enamorados. Conseguimos la escuela que nosotros buscábamos. Al conseguir esto y yo conseguir un internet que a mí me funcionara para mi trabajo, decidimos quedarnos en Margarita y apostar por la isla, porque si yo puedo estar como nómada digital aquí, ¿Por qué no pueden estar o venir y pasar temporada otros nómadas digitales?«, se pregunta Uzcátegui.
Ante la idea, surge Nomads In (@Nomads_in), una plataforma que promueve el trabajo remoto en la isla, garantizando las condiciones óptimas para combinar el trabajo por internet y el turismo.
«Va a impactar muchísimo en la economía local, a promover muchísimo la inversión (…) Yo estoy supercontento viviendo aquí en la isla de Margarita. Estoy dedicándome a enseñarles a las personas a convertirse en nómada digital, a emprender su negocio online, a vender online o aprender una habilidad online para que puedan trabajar remoto, y si quieren venir a vivir aquí en la isla, bueno, ya tienen su trabajo, su emprendimiento online, o pueden ir a vivir en cualquier otra parte, gracias a que se los permita su trabajo», comenta.