La pandemia de COVID-19 dio paso a la reinvención. En la avenida Rue D’Aboukir en París se encuentra un lugar con un concepto diferente llamado La Quéquetterie, según reseña el diario Radio Francia Internacional (RFI). “Quéquette” es en francés una forma infantil de llamar al pene, por lo que el nombre del local podría traducirse como “la penedería”.
La Quéquetterie es una tienda gourmet, donde se pueden comprar waffles con forma de pene o vulva, no aptos para menores de edad o personas sensibles.
Los dueños del lugar no son dos franceses, sino más bien un par de venezolanos: Tatiana Jurdi y su novio Salvador Petruzzi.
Origen del concepto
Jurdi, en entrevista para RFI, cuenta que su inspiración surgió de ver ese concepto en España y llevarla a París. Tras una primera apertura prueba en el verano 2020, abrió definitivamente en enero de 2021. “Desde que abrimos, se volvió una locura. Viene muchísima gente, a tal punto que se nos complicó demasiado mantener el restaurante y La Quéquetterie en un solo local, entonces decidimos convertirnos solamente en La Quéquetterie”, explica Tatiana.
La venezolana está radicada en París desde hace diez años y también es dueña d ellos restaurantes Fuumi, donde preparan una fusión de comida latina y asiática.
El funcionamiento
Indica a RFI que el éxito llegó por las redes sociales y una nota en el portal sortiraparis.com, encargada de dar a conocer las actividades que se pueden hacer en la capital francesa.
“Yo no hice nada particular, la cuenta Instagram pasó de tener 10.000 seguidores a casi 40.000 en pocos meses. Estamos contentos porque ahora en París todo está parado y nosotros funcionamos muy bien. Y en realidad me salvó un poco mi empresa porque como gerenta de restaurante estaba muy afectada por la crisis”, señala la dueña.
Hoy en día, la cuenta tiene unos 83 mil seguidores en la cuenta de Instagram.
Lo cierto es que mientras estamos allí, muchos clientes llegan para probar los waffles. Sugar Daddy, Sexy Coconut, Black and White. Y si no hay tiempo para ir hasta el sitio, La Quéquetterie realiza entregas a domicilio.
No faltan los que tildan estos dulces de mal gusto, pero no son mayoría. “En un 80% son comentarios positivos. La gente al principio viene por la experiencia, porque es cómico, pero tenemos muchos clientes que vuelven porque les gusta. Estoy súper contenta porque ha sido muy positivo”, se alegra Tatiana.