Caracas. Una venezolana de 40 años con discapacidad auditiva grave, identificada como Wendy del Valle Ruiz Lamus, murió el lunes 7 de marzo tras permanecer en cuidados intensivos por una fractura del fémur izquierdo y otras complicaciones, luego de haber sido atropellada por un autobús en la provincia de Guayas, Ecuador.
Su madre, Luz Lamus Duarte, denunció que su hija murió sin que los responsables del accidente le dieran atención o le prestaran auxilio ni a ella ni a sus familiares, que debieron trasladarse desde Venezuela para atenderla.
La mujer, que llegó a Ecuador el día después de la muerte de su hija, exigió justicia a las autoridades del país andino. Su abogada, Petrick González, de la Asociación Civil Venezuela en Ecuador, indicó a El Pitazo que solicitó a la Fiscalía de la provincia de Guayas una investigación por muerte culposa contra el chofer, en vista de que no prestó auxilio a una persona que había sido atropellada.
Asimismo, solicitó a la Fiscalía buscar al chofer y al propietario del autobús de la Cooperativa Rutas Vinceñas, de placas RAA6106, para que rindan su versión de los hechos ante las autoridades competentes. También pidió conocer los resultados de la autopsia, a fin de determinar las causas de la muerte de la venezolana y la responsabilidad de quien ocasionó el accidente.
Denuncias de presunta negligencia
La abogada de la Asociación Civil Venezuela en Ecuador denunció que el fiscal del Cantón Santa Lucía, Manuel Nelson del Castillo, a cargo de la investigación, ha actuado de forma negligente. “El autobús tenía que tener un peritaje adecuado y él lo que ordenó fue un peritaje de daños materiales, como si la víctima le hizo algún daño al vehículo. También dejó libre al chofer y el autobús sigue circulando”, precisó Petrick González.
La madre de Wendy Ruiz afirmó que no le prestaron la atención médica adecuada en el Hospital de Especialidades Guayaquil Dr. Abel Gilbert Pontón, donde ingresó a cuidados intensivos el jueves 3 de marzo.
«No fue operada; sólo le hicieron ‘limpiezas quirúrgicas'», subrayó la mujer antes de recalcar que suplicaron sin éxito al hospital establecer una videollamada con el médico tratante a través del celular de la pareja de su hija, también venezolano con discapacidad auditiva grave, para conocer con exactitud el estado de salud de su hija.
«Jamás le proporcionaron un intérprete para poder comunicarse (…) Finalmente Trabajo social hace el contacto porque el joven escribe en un papel que se comuniquen con su hermana y su madre; así nos indican que deben amputar ambas piernas, porque ya estaba en choque séptico, lo cual evidencia negligencia médica, xenofobia institucional, falta de profesionalismo, impunidad, corrupción», sostuvo la madre de Wendy Ruiz.
De los hechos
La versión de la familia indica que la venezolana se cayó del autobús y es pisada por los cauchos traseros del vehículo. El hecho sucedió el 19 de febrero. La familia señaló que el autobús arrancó repentinamente sin que ella pudiera sostenerse con fuerza del tubo que se encontraba en la puerta del vehículo.
“El conductor nunca paró la marcha, pese a que los pasajeros le gritaban que parara. El colector trata sin éxito de agarrarla, pero ella se resbala, se cae en la calzada y es atropellada por las llantas traseras del autobús”, señaló la familia.
Wendy Ruiz, quien pedía dinero en los autobuses, vivía con su pareja, también venezolano con discapacidad auditiva grave que solo puede comunicarse por medio del lenguaje de signos, en el cantón Palestina de la provincia de Guayas.
«Lastimosamente en esta oportunidad fue a mi hija, a quien le violentaron los derechos. Por eso hay que alzar la voz para que no sean más Wendy en ninguna parte del mundo», manifestó la madre.