Por Crónicas de Chile
Santiago de Chile. A veces para construir un sueño sólo hace falta olfato para los negocios, y Kemdri Castellano Rodríguez (@Kemdrim), técnico en Seguridad Industrial, nacido en Puerto Cabello, estado Carabobo, y con cuatro años con su familia en Viña del Mar, es un buen ejemplo de ello.
Con sacrificio, paciencia y el apoyo de su esposa Francyuluis Salomone, técnica superior en Histotecnología, Kemdri echó a andar Pedacito de cielo (@pedacito.cielo1), la primera panadería y pastelería venezolana en la hermosa capital de la Quinta Región.
“Hacíamos todo desde casa y en enero de 2019 el minimarket La Esquina Venezolana nos compartió un espacio pequeño”, recuerda. Venía de desempeñarse como cobrador en un parquímetro, un restaurante y una heladería. Francyuluis avanzaba con la pizzería y una estética. “Vimos la oportunidad porque nadie hacía panadería venezolana”, expresa.
¿Cómo hicieron? Apelaron a videollamadas. “Me ayudó mi padre Marcelino Castellano. Me dio tips y enseñanzas de cómo hacer pan, cachitos, golfeados, bombas y pan de jamón. Mi esposa hacía tortas ricas y aquí, viendo videos, perfeccionó su técnica”, recuerda.
En el caso de la panadería perfeccionaron los productos con las orientaciones y consejos de José Gregorio Guerra (@pankaserocumana), consultor en panadería. Así extendieron su gama de productos y ofrecieron panes de guayaba, piñita, palmeritas y más.
En octubre de 2020 abrieron un local con fábrica incluida en Viña del Mar, Calle Quillota 849. Hoy cada producto se realiza y ofrece con la mayor frescura posible en el local o por delivery y sus dueños trabajan para abrir más locales propios dentro de la Quinta Región.
Por @CronicasDeChile