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viernes, 29 marzo, 2024

Una modelo venezolana rompe moldes en Chile

Keverling Guerra afirma que Chile le dio una libertad que no tenía. Modelo plus size, maquilladora y amante del baile, la venezolana invirtió también en su propia marca de brochas de maquillaje, llamada Keverland, que espera relanzar en el mediano plazo

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Por Crónicas de Chile

Santiago de Chile.- Se llama Keverling Guerra, pero es conocida en redes sociales como KeverStar (@KeverStar) y es maquilladora, estilista, influencer y modelo plus size venezolana que sale adelante en Santiago de Chile, donde es imagen de decenas de importantes marcas, entre ellas Adidas, Crocs, Gillete, Eucerin y MAC.

Se crió en el Barrio Kennedy y Petare, donde conoció y comenzó hace 13 años una relación con su hoy esposo Anderson Zapata. Ambos emigraron en 2017 a Santiago y conforman una pareja que proyecta maravillosos valores.

«Chile me dio una libertad que no tenía«, aseguró en una entrevista al referirse al reimpulso de su carrera como maquilladora. Comenzó repartiendo volantes y luego, por un año, trabajó en una peluquería. Además, desarrolló experiencia como docente en el Instituto Aiep.

Su carrera en Santiago tuvo un antes y después del inicio de talleres de maquillaje con la colaboración de varias marcas y el ingreso a Somos Dance Studio. Un día, Kever subió videos bailando y recibió una llamada de la fundación Niño Proletario, que buscaba una chica migrante, afro y plus size. Lo demás es historia.

Gracias a su talento y a una visión amplia de sus capacidades creó su propia marca de brochas de maquillaje, llamada Keverland, que espera relanzar en el corto-mediano plazo. Kever ama tomarse fotos y bailar. En su hogar siempre estuvo rodeada de deporte. Su papá fue futbolista y su mamá practicó voleibol por años. «Es por eso que desde pequeña he tenido muy buena resistencia. Jugué baloncesto en el primer equipo femenino de mi barrio y en el colegio, voleibol», recuerda.

Bailó desde los 15 hasta los 23 años porque, según su testimonio, subió de peso y la misma industria del baile la hizo sentir que no podía hacerlo más. «Cuando llegué a Chile quedé en una compañía de danza que me permitió conocer parte del sur, y sí, siendo gorda, ¿Y saben qué? Nunca fue tarde para hacer eso que amaba y para seguir moviéndome», confiesa.

En pandemia descubrió los pilates, disciplina que asegura la llena de mucha más fortaleza mental y espiritual. En Venezuela, Kever trabajó como maquilladora de Yeisa Gabriela Álvarez, mejor conocida como YeiLove, una influencer venezolana. Con ella se reúne cada cierto tiempo para recargar energías y brillar aún más.

Y este es el mensaje de una hermosísima luchadora que conquista el sur del continente con su carisma y talento, derribando estereotipos y reivindicando valores. «Amo poder construir mi propio mundo y mis propias reglas. Que algunas se sientan identificadas y representadas con lo que hago. Me quiero ver como empresaria, estoy enfocándome en mi marca, así que se vendrán cosas muy enfocadas en la moda”.

Por @CronicasDeChile

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