Táchira.- Hasta por encima de los containers que impiden el paso por el puente Simón Bolívar cruzaron personas que esperaron durante horas el permiso de la Guardia Nacional para cruzar hacia Colombia. El hecho tuvo lugar este martes 2 de abril. El tránsito está restringido solo para casos especiales y el resto de la gente debe hacerlo por las trochas o caminos irregulares.
Las trochas son los caminos alternativos donde pasan los venezolanos hacia Colombia para comprar alimentos y medicamentos, debido a que Nicolás Maduro ordenó la restricción por los pasos formales, luego del intento de ingresar la ayuda humanitaria en febrero pasado. Los «caminos verdes» quedaron inhabilitados, pues tras fuertes precipitaciones el río creció y se hace imposible el tránsito entre los dos países.
En el puente Simón Bolívar, la estampida rompió el cordón militar y provocó que todo el paso quedara repleto de personas que procuraban llegar a Cúcuta. Sin embargo, de entrada los uniformados no alzaron armas contra los ciudadanos sino que volvieron a formarse y trancar el paso, no sin que mediasen forcejeos. Las personas se afanaron en remover los obstáculos dispuestos allí desde hace más de un mes. Algunas personas se subieron a los contenedores para pasar al otro lado del puente.
La diputada a la Asamblea Nacional Gaby Arellano informó que los ciudadanos llegaron hasta el puente sin importar la presencia militar y lograron cruzar. “Por la crecida del río Táchira el pueblo, en rechazo a las medidas del usurpador, cruzó sin miedo porque tiene hambre”, afirmó.
También el exconcejal Carlos Chacón reportó que un niño estudiante quiso cantar con su cuatro como muestra de paz y para calmar a las personas, sin embargo se desmayó cuando se disponía a hacerlo. Por esta situación, los funcionarios de la Guardia Nacional corrieron a alzarlo y llevarlo hasta la mitad del puente para pedir a los trabajadores de Migración Colombia que le dieran asistencia médica.
Para descongestionar el puente, Migración Colombia cerró el paso hacia Venezuela para acelerar las actividades que garantizaran la entrada de quienes rompieron el cerco.