Las autoridades de Panamá informaron este 19 de septiembre, que 60 migrantes que eran transportados en 3 lanchas fueron abandonados por «coyotes» (traficantes) cuando los sorprendió la policía de fronteras panameña en un sector del Caribe, cercano a los límites con Colombia.
El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) «logró rescatar a 60 migrantes de diferentes nacionalidades, que iban a bordo de tres embarcaciones cerca de un área limítrofe con Colombia», indicó este cuerpo de seguridad del Estado en un mensaje de su cuenta de X (antes Twitter).
Petro considera que cerrar el paso por el Darién no frenará la crisis migratoria
Las autoridades de Fronteras están «tras la pista de los responsables de este posible caso de tráfico de migrantes», añadió la información oficial, sin más precisiones.
Otra ruta en Panamá
El sector del Caribe panameño fronterizo con Colombia se utiliza para transportar a migrantes irregulares que proceden del sur del continente y se dirigen hacia Norteamérica.
Esta es una ruta más cara y rápida que la selva del Darién, que cruzan decenas de miles de personas procedentes de todo el mundo, en una crisis sin precedentes.
De acuerdo con las estadísticas de Panamá, más de 370.000 personas han cruzado este 2023 la jungla, una cifra sin precedentes.
El país centroamericano, el único del continente que ofrece a los migrantes en tránsito salud y alimentación, además de tomar sus datos biométricos, reclama a las naciones del sur más compromiso en el manejo de este flujo, que ha llevado al límite sus capacidades de asistencia, según han explicado funcionarios del Gobierno.
Las autoridades panameñas también están preocupadas por el impacto del creciente e imparable flujo migratorio en la selva. Hay nueve toneladas de basura dejadas por viajeros y contaminación de los ríos, que son las fuentes de agua de las pequeñas comunidades indígenas de la provincia del Darién.