La cantante, compositora y artista plástico Laura Guevara; el connotado músico Rafael «Pollo» Brito y Javier Melero, periodista, cineasta y cofundador de El Pitazo, descifraron el poder de la música para curar o revivir el guayabo. Esta fue una producción de El Pitazo con el patrocinio del Impact Hub Caracas.
Durante una hora y media conversaron, cantaron y compartieron este 11 de septiembre sus experiencias como migrantes en una tertulia en la plataforma YouTube y coincidieron en algo: para los venezolanos que están fuera el guayabo no tiene que ver solamente con el desamor, sino con la melancolía de encontrase en otra tierra. Solo con hacer clic aquí puedes disfrutar de esta grata tertulia.
Laura se conectó desde Ciudad de México, lugar donde migró para establecerse en uno de los mercados musicales más importantes de la música de habla hispana. El «Pollo» Brito estaba detrás del ordenador en su casa en Miami, ciudad en la que se instaló luego de visitar y trabajar allí en repetidas oportunidades. Javier fue moderador de la entrevista desde Madrid.
“Uno habla de estas cosas y hay una especie de dulce-amargo. Empezar en un nuevo lugar es un proceso duro. Cuando llegas a otro país, la personalidad que creías que tenías se desdibuja. Nadie sabe lo que eres ni lo que hacías. Debes comenzar desde cero, reconstruirte”, reveló Laura, quien confesó que sus primeros dos años como migrante fueron muy duros.
La cantautora resaltó que la emigración ha llevado el guayabo a otro lugar, abriendo la posibilidad a que se conozca el significado del guayabo que se tiene en Venezuela. El “Pollo” Brito, por su parte, comentó que aprendió a matar el guayabo con la música. “La música te mete en el guayabo y también te saca”, comentó Rafael.
En la distancia compartieron sus impresiones acerca de la industria musical de Venezuela, su opinión sobre las redes sociales y el uso que le dan. Lo más importante, contaron cómo se vive el guayabo a través de la música. “Las tendencias globales han hecho que la música se parezca cada vez más. Se ha perdido la esencia”.
El “Pollo” Brito habló de su diversificación y de algo que al igual que Guevara lo ha “salvado”: la música. “Hace 15 años yo era un maestro del cuatro enseñando a otros cuatristas, pero no sabía que iba a cantar música de Pastor López o de la Billo’s. El músico vive el día a día. Mi experiencia es una mezcla de todo, algunos me catalogan como cómico, otros apenas me están conociendo”, dijo sonreído.
Para Laura, “lo que tienes más cerca, lo que tú más conoces, lo que tú sabes más cómo se siente, cómo se percibe, es lo que te va a permitir conectar universalmente”.
Lo que se llevaron al migrar
“Entre las cosas que me traje cuando emigré están una chaqueta de Micaela, mi hija, cuando ella era talla cero”, destacó el “Pollo”. Además, recordó que en la última edición del boletín Guayabo, comenta más detalles de ese otro objeto importante que se llevó al salir del país. Revísalo aquí, y aprovecha de suscribirte.
La polifacética Laura, manifestó que se llevó a Ciudad de México muchas cosas, y que cada vez que regresaba a Venezuela, se llevaba más cosas. Entre sus mayores tesoros, destacan sus amados cuatros.
¿La música cura o revive el guayabo?
La gran pregunta del evento fue contestada por nuestros invitados y la audiencia, quienes coincidieron en que la música cura el guayabo, pero también depende de la canción con la que se atraviesen esos días de nostalgia, melancolía y sentimientos encontrados.
“Para mí la música cura todo. Cura la soledad, la tristeza, el guayabo, la incertidumbre, también, el desánimo y, a veces, revive”, destacó Laura. Por su parte, el «Pollo» señaló que cuando se está enguayabado, se tiene que llorar hasta botar lo que se tiene dentro. Recordó que cuando la música te recuerda algo en específico, genera que se produzca el llanto.
“A mí los acordes me hacen llorar, la música que no tiene letra, la música clásica me hace llorar pensando en muchas cosas. Pero, después de eso, me siento mejor”, compartió Brito.
El guayabo por Venezuela
Rafael destacó que a los venezolanos nadie les podrá quitar los recuerdos, los momentos bonitos y lo bailao. Para él, es imperativo dignificar la tierra en la que se nació, dignificar el gentilicio y las costumbres del país.
Yo siento que ese guayabo por Venezuela se tiene que convertir en fuerza para hacer, para crear, para proponer, para recordar que las tristezas nos tienen que servir para levantarnos”, dijo Laura. Finalmente, destacó la importancia de que cada venezolano sepa que no está solo. “En nuestros guayabos no estamos solos, hay mucha gente sintiéndose igual. Hay que agarrar el guayabo y reconectar”.Te invitamos a suscribirte en el boletín Guayabo, dirigido a los venezolanos que están regados por el mundo. Entra aquí. Este evento fue gratuito porque queremos que todos puedan participar sin importar en dónde estén y sus posibilidades económicas. Sin embargo, puedes apoyarnos económicamente de dos maneras: al formar parte de nuestra membresía o con un aporte único.