Caracas.- Miles de centroamericanos de la caravana migrante llegaron la mañana de este lunes, 20 de enero, al puente fronterizo Rodolfo Robles, que conecta la ciudad guatemalteca de Tecún Umán con el estado suroriental mexicano de Chiapas.
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Tras congregarse cerca de las 4.00 hora local (10.00 GMT) al inicio del puente, en el lado de Guatemala, los cerca de 5.000 migrantes llegaron al cruce con México, donde aguardan funcionarios de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el Instituto Nacional de Migración (INM), con el acceso cerrado.
Ahí, representantes de la caravana entregaron un mensaje a las autoridades mexicanas en el que piden al presidente, Andrés Manuel López Obrador, responder en tres horas a su petición de libre tránsito, aunque descartaron romper el orden de manera posterior.
«Vamos a esperar que el Gobierno mexicano mande una representación en estas tres horas que vamos a estar acá y así dialogar, porque se trata de un diálogo. Ellos ofrecieron trabajos para compañeros», declaró un representante de la llamada «Caravana del Migrante 2020: Dios es amor».
Los representantes de la caravana se encuentran en estos momentos reunidos con agentes del INM.
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«México», «Viva México» y «México lindo, ahí te vamos», son parte de las consignas de los migrantes, que provienen en su mayoría de Honduras, pero también de El Salvador, Nicaragua y Guatemala, donde este fin de semana descansaron en campamentos emergentes para aguardar la llegada de todos los contingentes e intentar el paso a México.
«Somos migrantes, no somos criminales. Somos trabajadores internacionales», fueron otros gritos con los que los centroamericanos rechazan la militarización de la frontera sur mexicana.
Los migrantes afirman que van de manera pacífica, pero van preparados para la tensión tras el altercado del sábado, en el que funcionarios de la Guardia Nacional rociaron gas lacrimógeno a quienes intentaron entrar a empujones.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció hasta 4.000 empleos en la zona sur del país para extranjeros y connacionales, los líderes de la caravana recomiendan a sus compañeros no aceptar ninguna oferta de las autoridades migratorias por considerar que son un engaño para regresarlos a su país.
Al asegurar que las autoridades mexicanas han cumplido la ley, el INM informó este fin de semana que han atendido a un total de 1.087 migrantes, de los que 663 fueron en esta zona fronteriza de Chiapas, y 424 en la localidad de El Ceibo, en Tabasco. Sin embargo, el INM también indicó que en la mayoría de los casos se procederá al retorno asistido a sus países de origen cuando la situación así lo requiera, una vez revisada su condición migratoria.
«No se exponga a los traficantes de personas. Su vida corre peligro. No se deje engañar. No es un hecho que Estados Unidos le va a dar asilo. Al contrario, lo podrían regresar de inmediato a Guatemala. México le ofrece oportunidad de empleo en su país de origen», dice una de las autoridades mexicanas a través de un altavoz en el puente, que advierte que los migrantes entran irregularmente.
Las autoridades esperaban la llegada de los migrantes desde el domingo, pero los integrantes de la caravana decidieron postergar su llegada para duplicar su tamaño original, previsto en 2.500, y alcanzar hasta 5.000 integrantes. Este grupo de migrantes salió el miércoles hacia la frontera con Guatemala, como parte de una caravana que se dirige a Estados Unidos después de una convocatoria en redes sociales.
En octubre de 2018, miles de migrantes entraron en México para huir de la pobreza y la violencia con el objetivo de llegar a territorio estadounidense, lo que provocó tensiones entre el Gobierno mexicano y el de Estados Unidos.
Ambos países acordaron en junio de 2019 que Estados Unidos retiraría su amenaza de imponer aranceles a los productos mexicanos a cambio de que el Gobierno mexicano desplegara la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala para frenar el flujo migratorio.