Caracas.- Una mujer venezolana logró reunirse con su hija de tres años la tarde del lunes 6 de septiembre, luego de que fueran separadas durante el operativo del Instituto Nacional de Migración (INM) que disolvió la cuarta caravana de migrantes en la ciudad Tapachula del estado Chiapas, México, el pasado fin de semana.
«No era necesaria la violencia, nosotros no íbamos a correr y no íbamos a hacer nada porque estábamos con niños», dijo la venezolana Alejandra Gutiérrez, quien se encontraba junto a sus cuatro hijos y su esposo en la cuarta caravana de migrantes; la cual se disponía a llegar hasta las zonas fronterizas entre México y Estados Unidos. La movilización fue disuelta por funcionarios de la INM, quienes llevaron a cabo la detención de varios migrantes.
Gutierrez narró que tenía a sus niñas de cinco y tres años agarradas de las manos cuando procedieron a detenerla, causando que la más pequeña se separara de ella en medio del alboroto.»Les gritaba que me dejaran agarrar a mi niña y no me dejaron», contó a El Universal.
La familia venezolana se entregó a las autoridades para poder regresar a Tapachula y buscar a la menor, quien apareció gracias a que otro venezolano la había resguardado. «Pudimos dar con el paradero de mi niña, estamos todos bien, gracias a un compañero venezolano que la vio y la agarró y recordó a la niñas hasta el momento en que el grupo beta y de derechos humanos me trajeron a mí hasta acá», dijo la madre venezolana al medio Televisa.
Agentes del INM y de la Guardia Nacional llevaron a cabo un operativo para desarticular a este cuarto grupo, integrado por unos 500 migrantes, en su mayoría haitianos, centroamericanos, cubanos y venezolanos.
Los agentes primero recorrieron el municipio para detener a los extranjeros que deambulaban por las calles y luego llegaron a la instalación, un domo, donde la mayoría de los migrantes había pasado la noche.
Con información de El Universal y Televisa.