Caracas.- La migración se ha convertido en una oportunidad para que los venezolanos demuestren su talento fuera de sus fronteras. Este fue el caso de Mathias Mangarre, un mirandino de 9 años de edad que ha destacado en el fútbol al jugar con el Club Alianza Lima de Perú.
Mathias Mangarre es el hijo mayor de una familia oriunda de San Antonio de Los Altos, Miranda, que decidió emigrar a Lima, Perú, en julio de 2017 debido a la crisis económica y social de Venezuela. Sus padres, José Mangarre y Gina Rada, como todo migrante tuvieron que comenzar de cero para encontrar estabilidad y nuevas oportunidades en un país que desconocían.
Pareja venezolana ha recorrido en 2 ruedas 39.000 kilómetros de Sudamérica
El padre de Mathias desempeñó diversos puestos de trabajo desde su llegada a Perú, cada uno de ellos le ayudó a mantener a su familia y recibió ayuda tanto de paisanos como de peruanos para seguir creciendo a nivel laboral.
Cuando José Mangarre logró trabajar para una gran empresa de Perú, se mudaron del sur de Lima hacia el norte, a San Martín de Porres. «Vimos que habían más oportunidades para el deporte. Llevamos a Mathias a una academia que estaba cerca de la casa y esa misma semana participó en un campeonato», dijo a El Pitazo el padre venezolano.
El equipo en el que participó Mathias en esa primera oportunidad, perdió contra el equipo rival – la academia Ceye Rihanna Millet – lo que causó gran frustración en el pequeño de, para entonces, 4 años de edad. «Mathias se sintió muy frustrado porque no pudo hacer nada (…) Los niños – del equipo contrario – eran dos años más grandes que él», dijo Mangarre.
Los padres del pequeño venezolano decidieron llevar a su hijo a la academia del equipo ganador del partido y el profesor le dio la oportunidad al niño venezolano de jugar. «Él estaba al nivel de los niños porque forcejeaba, luchaba y tenía el interés de dar el todo por el todo», contó el padre de Mathias.
Una inspiración para fundar nuevas categorías
En la academia Ceye Rihanna Millet solo destacaba la categoría 2012, pero cuando el profesor vio el talento y las ganas de jugar demostradas por el niño venezolano, decidió que era momento de abrir las categorías 2013 y 2014.
Gina Rada también fue una impulsora de la implementation de estas nuevas categorías en la academia de fútbol. La madre del pequeño venezolano comenzó a trabajar mano a mano con el profesor de la academia para organizar nuevas categorías.
«Mi esposa comenzó a ser la mano derecha del profesor, a ella le gusta la organización y que todo fluya. Gracias a ella Mathias ha tenido un camino my bueno en el fútbol, por su apoyo incondicional; ella lo leva, lo trae y lo aconseja. Ella está mucho más metida en el tema del fútbol que yo», contó José Mangarre.
Perú obliga a venezolanos y demás migrantes a probar situación regular para alquilar vivienda
La venezolana también se desempeñó en diversos trabajos cuando llegó a Perú para poder ayudar a mantener a su familia, la cual incrementó su tamaño con la llegada de su segundo hijo, Thiago Andrés, quien nació meses después de que dejaran su país natal.
El número 10 de la sub 8
Mathias, junto a su equipo, participó en 70 campeonatos nacionales pero no fue hasta que se proclamaron campeones del Inti Cup, uno de los eventos de fútbol infantil más importantes de Sudamérica, que la familia Mangarre recibió una llamada de un scouting (buscador de talentos) del Club Aianza Lima.
«Nos invitó a las convocatorias para aplicar a la categoría sub 8 y ver si pasaba las pruebas. Fuimos a las pruebas en febrero de 2021 y para marzo supimos que Mathias quedó. Sorpresivamente le dieron el número 10, un numero con mucha relevancia y prestigio en el fútbol», contó el papá del niño venezolano.
En el mundo del fútbol, los jugadores que llevan en el dorsal de su camisa el número 10 suelen ser los mediocampistas ofensivos. Suele ser un número que se gana a partir de las habilidades demostradas durante los partidos y se le da a un jugador que pueda guiar al resto de su equipo.
Vivir como nómada digital: estas son las mejores cinco ciudades de Latinoamérica
El joven venezolano poco a poco se ha ido haciendo conocido dentro del mundo del fútbol peruano, pero asegura que su sueño sigue siendo representar su bandera tricolor y a la Vinotinto. Además, ha recibido formación por parte de profesionales del fútbol peruano y venezolano de la mano de profesores como Armando Peña, Lucho Carrillo y Renzo Honores.
«Ahí va nuestro Mathi, dando el todo por el todo. Enorgulleciendo nuestro tricolor, él se siente super identificado con Venezuela y dice que defenderá sus colores siempre. Su ídolo es Yeferson Soteldo (jugador venezolano)», dijo el papá de Mathias.