Un juez del Tribunal Superior de Trinidad y Tobago ordenó este 24 de noviembre la liberación inmediata de 10 menores venezolanos junto a cuatro de sus madres que se encontraban en el centro de detención de migrantes del Helipuerto de la Guardia Costera en Chaguaramas.
La jueza Joan Charles ordenó la liberación de los niños señalando que las leyes de inmigración del país no prevén la detención y deportación de niños. A su vez, los menores debían estar bajo la custodia de familiares por lo que ordenó la puesta en libertad de algunas de sus madres.
Algunos de estos 10 niños, cuyos padres y familiares son migrantes registrados, fueron detenidos por la policía en el sur de Trinidad y Tobago poco después de haber viajado a la isla. Se esperaba que esos niños fueran entregados a la custodia de sus padres o parientes que prosiguieron con el litigio.
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“Se necesita hacer más … Esta situación debe rectificarse y se deben establecer los procedimientos y la política adecuados para facilitar la liberación de estos niños de la custodia”, dijo Charles.
La jueza también ordenó que la Autoridad de los Niños realizara una evaluación de los hogares a los que irían los niños y adultos y le informara en 21 días.
Fuentes legales dijeron al medio Guardian que durante las últimas dos semanas, más de una docena de niños y padres migrantes han sido liberados después de presentar casos similares.
Las fuentes explican que si bien el centro aún puede albergar a más niños refugiados y a sus padres, no pueden ser liberados a menos que presenten una demanda y la considere un juez.
No son los únicos
Mientras esta liberación ocurre, un grupo de 16 niños y 9 mujeres de nacionalidad venezolana se encuentra en Trinidad y Tobago luego de haber pasado una travesía en la que se desconoció su paradero por varias horas.
El gobierno de la isla ordenó la deportación de los menores de edad, ignorando un habeas corpus que se emitió para su protección en calidad de migrantes forzosos.
Los 16 menores estuvieron a la deriva en altamar sin establecer comunicación con Trinidad y Tobago ni Venezuela hasta que fueron encontrados en Delta Amacuro. A partir de allí se ordenó su regreso a la isla para que asistan al juzgado y evaluar el caso.
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