Brasil, Argentina, Costa Rica, Panamá y Chile son naciones latinoamericanas con una baja tasa actual de emigrantes, indican múltiples informes de entidades internacionales y expertos. A pesar de la migración regional, sus poblaciones optan por quedarse en lugar de emigrar.
Brasil – con 0,9 % de su población-, Argentina -con 2,4 %-, y Costa Rica -con 2,9 %- constituyen los lugares con una menor proporción de emigrantes, según los últimos datos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (Undesa), y recogidos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a fecha de 2020.
No obstante, el oficial de comunicación para Asia y Américas de la la OIM, Diego Pérez, indica a DW que los diferentes efectos económicos provocados por la pandemia de COVID-19 pueden haber hecho cambiar este panorama.
En este sentido, una encuesta divulgada en enero de 2023 por la empresa CID-Gallup refleja que los latinoamericanos con menos intenciones de emigrar son ahora chilenos, seguidos por costarricenses y panameños.
TPS para venezolanos en EE. UU.: lo que hay que saber para registrarse
Los expertos destacan la posición geográfica, el atractivo de los países vecinos, la situación económica nacional, la estabilidad política y social, y el nivel de vida como condicionantes que propician el quedarse en su país de origen. En los últimos años, el cambio climático también es un factor de desplazamiento.
Brasil
El caso de Brasil es particular, apunta Pérez, de la OIM. «Se trata de un país de dimensiones continentales, con la mayor población de América Latina y con un idioma y una historia cultural que lo diferencian de los demás países de la región», sostiene.
De hecho, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el producto interior bruto (PIB) registrado en 2022, Brasil es la mayor economía de América Latina y el Caribe, con un valor estimado de 1,92 billones de dólares estadounidenses, seguido por México, con un PIB en ascendió a 1,41 billones de dólares.
Constituir la principal economía de la región y el hecho de contar con importantes polos económicos en las regiones sur y sudeste del país provoca una migración principalmente interna, desde las regiones más empobrecidas hacia las más ricas, Sao Paulo o Brasilia.
En este sentido, desde el punto de vista del gerente senior de la Iniciativa para América Latina y el Caribe de Migration Policy Institute (MPI), Diego Chaves, en Brasil se produce una situación de «endogamia empresarial», con actividades económicas concentradas en actores nacionales, lo que reduce quizás el incentivo para que las personas emigren en busca de oportunidades laborales en el extranjero.
«Este proceso puede manifestarse en la concentración de la movilidad humana en megaciudades como Sao Paulo, que alberga a más de 20 millones de personas y ofrece un entorno propicio para el desarrollo económico y laboral», indica Chaves a DW.
VIDEO | Pasar a EE. UU. entre alambre de púas: el acto desesperado de migrantes venezolanos
Argentina
El caso de Argentina es similar al de Brasil, destaca el investigador del Barcelona Centre for International Affairs (Cidob), Salvador Martí, con muchas dinámicas migratorias que se producen dentro del propio país, que a su vez recibe migración de Venezuela, de Paraguay, Bolivia o Perú.
El investigador del Cidob, y catedrático de Ciencia política en la Universidad de Girona (España), también destaca el carácter «cíclico» de las emigraciones argentinas, con períodos cada 20-25 años en los que hay una «gran hecatombe económica», que origina un efecto en cadena importante.
En este sentido, Martí destaca la migración sobre todo hacia Europa, de clases medias. «En el caso argentino hay poca migración, mucha es interior, y cuando lo hay es muy cíclica, muy periódica, en oleadas, pero es más bien de clases medias que van sobre todo a Europa, y muchos a Italia y a España», dice a DW.
Costa Rica
El caso de Costa Rica también es singular, según destacan varios expertos. Es un país con mucha migración, especialmente de nicaragüenses, pero ahora también de venezolanos, ecuatorianos y cubanos. Pero pocos son los costarricenses que migran a otros países de la región.
Desde la OIM destacan que tanto Argentina como Costa Rica son países que a lo largo de su historia reciente han tenido indicadores de bienestar y calidad de vida más elevados que otros países latinoamericanos, especialmente en materia de acceso a servicios y bajos niveles de pobreza.
¿Hacia dónde van los que sí migran?
Según la información que maneja la OIM, hay casi 1.900.000 brasileños en el exterior, de los cuales más de 517.000 se encuentran en Estados Unidos, el primer destino de migración de las personas brasileñas, seguido por Portugal, con más de 154.000, e Italia, con más de 133.000 brasileños.
El lamento de una artista migrante: papá, perdóname
En el caso de Argentina, la OIM destaca que hay más de 1.076.000 argentinos en el mundo. El principal destino es España, con casi 285.000, seguido por Estados Unidos, con más de 219.000, y en tercer lugar Chile, con más de 79.000.
«Estos patrones demuestran que la migración tiende a quedarse entre países vecinos o con un alto nivel de influencia cultural, y a su vez influenciada por factores geográficos, económicos y culturales», señala Chaves, del MPI.
En cuanto a Costa Rica, más de 150.000 costarricenses están en el exterior, con Estados Unidos también como principal destino -con más de 96.000 personas- seguido de lejos por Nicaragua y Panamá, con 11.200 y 9.300 costarricenses respectivamente.