Guanare.- La plaza Bolívar de Guanarito, el municipio más rural del estado Portuguesa, es ahora un lugar de despedidas y desconsuelo. Al menos dos veces por semana, decenas de madres en llanto se reúnen allí para decirles adiós a sus hijos, que en grupos emprenden viaje por Sur y Centroamérica para llegar a Estados Unidos.
El líder social de la localidad, Alfredo Fernández, precisó que por efectos de la migración, cada semana salen al menos dos viajes directos desde Guanarito a la frontera colombo-venezolana (Táchira-Cúcuta), con una carga de entre 80 y 100 personas por viaje.
Fernández, quien también es directivo de la cámara de comercio local, calcula que en lo que va de 2023 se han marchado del municipio cerca de 4.000 personas.
«Esto afecta el desarrollo social, económico y político del municipio. La gente remata su patrimonio para llevarse como mínimo 2.000 dólares en el bolsillo», precisó.
«El pueblo está quedando solo, triste y abandonado», relató a El Pitazo este lunes, 4 de septiembre.
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La noche del 21 de agosto fue despedido desde esa plaza pública un grupo de 50 jóvenes.
A bordo de un autobús que los trasladaría hasta la frontera de Táchira con Colombia, dejaron atrás a sus familias para buscar vida en otro país. Todos marcharon dispuestos a atravesar la desafiante selva del Darién.
El domingo, 3 de septiembre, hicieron lo propio 21 jóvenes más. Esto, sin contar los viajes particulares que hacen a diario innumerables familias que perdieron la fe en la agricultura y la cría de animales, contó Fernández.
Es muy doloroso saber que los migrantes dejan a sus padres, hijos, trabajo y casas en busca de un futuro que no saben si será seguro y próspero, comentó Fernández al lamentar que esta migración forzada se concrete por caminos tan peligrosos como la selva del Darién.
«Ellos se van confiados en anuncios de prensa que indican que la Oficina de Control y Patrullaje Fronterizo (CBP) de Estados Unidos habilitó su app CBP ONE de citas para asilo en ocho puntos de entrada en la frontera con México durante 23 horas al día. Al estar en México creen que la solución es fácil, sin medir los riesgos«, destacó Fernández.
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Guanarito, de acuerdo con datos del censo de población y vivienda de 2011, tiene una población de 48.841 habitantes, distribuida en una parroquia urbana y dos rurales. La densidad de población es estimada en 13,2 habitantes por kilómetro cuadrado.
El dirigente Fernández aseguró que entre las personas de Guanarito que abandonan el país figuran labriegos con experiencia, profesionales del agro y de otras ramas conexas como la agromecánica y el manejo de suelos y semovientes.
Todos salen en busca de un salario digno, calidad de vida, mejoras en salud y educación y de oportunidades que les permitan mantener a sus familias. «Esta Venezuela que se nos va no tiene dolientes en el Gobierno«, dijo Fernández.
Guanarito, el más extenso de los 14 municipios de Portuguesa, cuenta, según Fernández, con unos 3.000 kilómetros cuadrados de tierra fértil y se perfiló hasta 2017 como el gran exportador de patilla y melón del país, además de productor de maíz blanco, arroz y ganaderías de leche y carne.
«Esa economía agropecuaria se vino abajo y con su desplome reina hoy el desempleo y la frustración», precisó.
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