Caracas.- Valixia Barrera es una venezolana de 27 años que se ha destacado con sus maquillajes a nivel profesional en Lima, Perú, al innovar en el estilo que utilizaban usualmente las peruanas. Ahora, la maquilladora les da ese toque venezolano que caracteriza a sus paisanas.
Barrera contó a El Pitazo que decidió emigrar junto con su esposo desde Valencia, Carabobo, en enero de 2016 ante el comienzo de las dificultades económicas del país. «Vine a Perú porque soy hija de migrantes peruanos. Mis padres fueron a Venezuela en la época en la que la crisis se encontraba en Perú», explicó.
Su amor por el maquillaje nació durante su formación como esteticista profesional en el Instituto de Estética Piel. «En algunas clases daban maquillaje básico. Cuando me di cuenta de que me gustaba, decidí especializarme en maquillaje en la escuela Salerm Cosmetics», dijo.
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La esteticista venezolana se topó con un choque cultural en el área del maquillaje a su llegada a Perú, puesto que las mujeres en el país andino no acostumbran a maquillarse como lo hacen las venezolanos. «Muy pocas mujeres se atrevían a maquillarse de la manera en que acostumbran las venezolanas. No llegué a trabajar netamente el maquillaje, porque no se daba», contó.
Valixia trabajó como esteticista en algunos centros de Lima, pero poco antes del confinamiento por el COVID-19 se quedó sin empleo debido a problemas personales, lo que la llevó a dedicarse desde marzo de 2020 a sacarle provecho a su verdadera pasión. «Me salían muy de vez en cuando los servicios de maquillaje y me daba y tristeza, porque era algo que me gustaba hacer más que ejercer como esteticista (…). Con el apoyo de varios amigos me motivé; me dijeron que empezara a promocionar mi servicio de maquillaje en las redes sociales, así que aproveché el confinamiento para eso».
Valixia ofrece en su cuenta de Instagram (@Valixmakeup) talleres grupales y personalizados para que otras personas aprendan a maquillar y a maquillarse a sí mismas; a su vez, presta servicios a domicilio para realizar maquillaje a quienes decidan contratarla. «He tenido buena receptividad, porque las peruanas saben que las venezolanas somos muy quisquillosas con todo lo que tiene que ver con belleza».
«Estamos al tanto de dar un buen servicio, hacerlas sentir cómodas y utilizar buenos productos. Básicamente saben que están en buenas manos, porque cuando se trata de belleza somos exigentes y les tranquiliza saber que soy venezolana (…). Mis alumnas son generalmente venezolanas, porque se sienten seguras al saber que las forma una venezolana que se capacitó en su país», contó la emprendedora.
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