Caracas.- El comisionado para Relaciones Exteriores designado por el gobierno interino de Juan Guaidó, Julio Borges, pidió este miércoles, 25 de agosto, a Chile evaluar sus políticas migratorias para evitar que los venezolanos caigan en «manos de mafias organizadas» en el trayecto entre las fronteras de Bolivia y ese país.
«La situación que se vive con los migrantes venezolanos en la frontera entre Bolivia y Chile demuestra que una política migratoria restrictiva solo aumenta los pasos ilegales, la trata de personas y expone la vida de quienes huyen de la dictadura», alertó Borges en un comunicado de prensa.
El político opositor aseguró que en este 2021 han fallecido 11 personas al intentar ingresar de manera irregular a Chile, por lo que urge que el Gobierno chileno evalúe su marco regulatorio y permita una migración segura y humanitaria.
Señaló que los países de la región deben seguir el ejemplo de Colombia, que aprobó un estatuto de protección temporal para regularizar a los migrantes. «El hecho de regularizar a los migrantes y adoptar un marco migratorio con reglas claras ha permitido fortalecer la migración legal y segura, el desarrollo económico del país y los lazos de hermandad», recalcó.
El pasado 28 de julio, Human Right Watch (HRW) exhortó al Gobierno de Chile a poner fin a las deportaciones sumarias de venezolanos y asegurar que todas las expulsiones cumplan con el derecho internacional de los derechos humanos. A través de un documento, la organización señaló una serie de graves violaciones a los derechos fundamentales de migrantes venezolanos expulsados, tales como impedimentos para acceder a llamadas telefónicas y a abogados, deportaciones sumarias los fines de semana (cuando las cortes de apelación están cerradas) y separación de familias, entre otros.
Se estima que en Chile residen cerca de 1,4 millones de migrantes -equivalente al 7 % de la población- y a la fecha la comunidad venezolana es la más numerosa, con 457.000 personas.