Caracas.- Argentina no los ha decepcionado. Ni la asfixiante situación económica ni la corrupción desbocada ni la creciente desigualdad social eclipsan su atractivo.
Ahora menos que Javier Milei tomó el poder este domingo, 10 de diciembre.
Para buena parte de los venezolanos que solo vivió la hegemonía chavista, con la que les fue bastante mal, la experiencia de otra cosa es de una importancia enorme. Enorme.
—Si aquí un presidente no hace las cosas bien, en cuatro años la gente vota por una persona distinta; lo vimos con Cristina (Fernández de Kirchner); luego con (Mauricio) Macri, después con Alberto (Fernández) y, buscando un cambio, lo vemos ahora con (Javier) Milei—señala el periodista Abel López—. En Venezuela es imposible pensar en un cambio de gobierno—prosigue—. Fíjate en la candidata de la oposición, María Corina Machado, a quien le ponen mil trabas para que no se presente en la elección presidencial de 2024.
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“Aquí hay una democracia y en Venezuela no, y eso es algo que valoro mucho en Argentina”, añade Abel, que tiene 28 años y emigró al país sureño en enero de 2020. Se afincó en Buenos Aires, pero hace 2 meses decidió cambiar de aires y se fue a vivir en Mar del Plata, a unos 400 kilómetros al sur de la capital, a orillas del océano Atlántico.
Si bien la política y la economía en Argentina dejan mucho que desear, considera que se puede vivir en condiciones que garanticen planificar para el futuro. Decididamente optimista, Abel se aferra a la esperanza de que el nuevo presidente libertario cure la inflación, una pesadilla para los argentinos.
Milei, presidente: una victoria compartida
María Helena Ramos, de 52 años, y su hijo Julio Piñango, de 23, se emocionaron con el cambio de gobierno en Argentina. Ambos llegaron en 2018.
“Yo no conozco más nada que el chavismo y la no existencia de poderes democráticos en Venezuela. Ver que realmente funcionan y que puedes pasar de un presidente a otro con total normalidad es impresionante”, confiesa el joven.
Siente que Argentina eligió a un presidente que va a enterrar una ideología política afín a la de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, que ha devastado su país. “Para nosotros los venezolanos, que venimos de donde venimos, claramente es una victoria, tanto para nosotros como para nuestras ideas”.
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La madre de Julio ve el futuro con incertidumbre. “Ojalá que sea lo mejor para Argentina. Y bueno, esperando que lo dejen gobernar, porque acuérdate de que aunque ganó con 55 % de los votos, también hay un 44 % que también hay que tomar en cuenta”, expresa.
El país que acaba de elegir a Javier Milei ha recibido a 217.742 venezolanos, según estimaciones de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), que arribaron mayoritariamente a partir de 2015.
Es un grupo que se destaca por el peso de las personas adultas jóvenes de entre 18 y 34 años (54 %) y de entre 35 y 54 años (37 %), una diferencia respecto de la población migrante en general, que incluye a migraciones históricas procedentes de países de Europa, con una elevada presencia de población adulta y adulta mayor, reveló la primera Encuesta Nacional Migrante de Argentina (ENMA), realizada en 2020.
Más allá del tiempo de permanencia en Argentina, 32 % de los migrantes venezolanos encuestados expresó su deseo de quedarse en ese país y desarrollar su vida, aunque resultó más alto el porcentaje de personas que manifestaron no tener claridad sobre el proyecto migratorio a futuro (47 %).
Edixon Almeida lo tiene claro.
Al igual que a Abel, el acceso a la residencia permanente —para establecerse de forma definitiva en Argentina— le ha permitido al barquisimetano acceder a derechos y abrirse paso en el mercado laboral de manera más rápida, al ser migrantes provenientes de un país que es parte del Acuerdo de Residencia del Mercado Común del Sur (Mercosur), a pesar de que Venezuela ya no es miembro del bloque.
Residenciado en Córdoba, la ciudad más grande de Argentina, confía en que la apuesta de Milei por la dolarización de la economía surtirá un efecto positivo en ese país.
“Creo que a la larga nos beneficiará, pero no será en el corto plazo”, dice sobre los cambios radicales en el modelo de Estado que ha prometido el economista “liberal libertario” para volver a poner de pie a la economía argentina.
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El venezolano, que tiene 42 años, sabe lo que significa vivir una hecatombe económica. De lo que fue una fuerza laboral de 20 quedaron solo 2 trabajadores en la empresa de instalaciones eléctricas industriales y comerciales que tenía en su natal Barquisimeto, estado Lara. El desastre ocurrió entre 2015 y 2016.
Con esa experiencia laboral emigró a Argentina en noviembre de 2016. Ya conocía un poco ese país. Técnico en electricidad y especialista en rescate urbano y extraurbano, Edixon había asistido a cursos en el área siendo profesional de la Organización Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres de Venezuela.
Ahora, en Córdoba, lleva adelante también su propio negocio: Obelisco Electric (@Obeliscoelectric), que ofrece servicios de instalaciones eléctricas residenciales, industriales y comerciales, trabajos verticales e instalación de cámaras de seguridad, entre otros.
“Allí estamos, poco a poco, avanzando”, afirma.
Una democracia, por encima de todo
Testigo de la tristeza y la euforia que ha causado, a partes iguales, la victoria de Javier Milei entre sus pacientes, una psicóloga venezolana residenciada en Buenos Aires, que solicitó resguardar su nombre, pide a Dios que le dé sabiduría al nuevo presidente para sacar adelante Argentina.
—Me tocó esta semana atender los duelos de las personas que no votaron por Milei y a otros esperanzados de que va a cambiar el mundo—cuenta a El Pitazo.
A ella, que llegó a la llamada ciudad de todas las pasiones en 2017, la domina la esperanza. “Si mejora la economía, mejora todo”, opina sobre las promesas de Javier Milei, consciente también de que habrá resistencia a los ajustes.
Enamorada de sus bulevares afrancesados, teatros y cafés, está a gusto en la capital, donde tiene también garantizado el acceso al sistema público de salud. Además, convalidó su título universitario, trabaja en consulta y da clases.
Posee la residencia permanente y, al igual que Abel y Edixon, cree que Argentina seguirá siendo atractiva para los venezolanos por el trato amable que considera le da a los inmigrantes (percibe muy poca xenofobia) y la facilidad para obtener los documentos y así establecerse en el país, entre otras razones.
Por encima de todo, la psicóloga venezolana celebra “vivir en un país donde, verdaderamente, hay un gobierno y una oposición”.
“Ningún presidente acá puede hacer lo que le da la gana. Siempre necesita el apoyo del Congreso y el apoyo de los otros (…) es una realidad muy distinta a la que tenemos en Venezuela, donde el gobierno tiene el monopolio de todos los poderes. Por lo menos acá, en Argentina, podemos seguir hablando de una democracia”, subraya.
Con la colaboración de Daniela Carrasco