Güiria.- Erika de Herrera y sus tres hijos serán recibidos en Caracas por un familiar. Los tres integrantes de la Orquesta Sinfónica de Nueva Esparta y su madre pasaron la noche en un refugio de Cáritas en Güiria, municipio Valdez del estado Sucre, donde fueron atendidos por los voluntarios de esta organización sin fines de lucro perteneciente a la Iglesia católica.
El grupo familiar fue deportado por las autoridades de Trinidad y Tobago la noche de este 27 de diciembre junto a 57 venezolanos más, quienes también entraron de manera ilegal a la isla caribeña. La información fue confirmada por habitantes de Güiria a El Pitazo este martes, 28 de diciembre, vía telefónica.
Todos los deportados esperan por un autobús del Gobierno para viajar hasta sus destinos de origen. En el caso de los Herrera, Erika manifestó a los coordinadores del traslado que viajaría a Caracas porque una hermana los va a recibir mientras espera reencontrarse con su esposo, José Ramón Herrera, quien decidió salir de Trinidad y Tobago luego de la deportación de su familia.
Habitantes de Güiria explicaron que en el refugio de Cáritas hay funcionarios militares y fiscales que siguen de cerca la situación de los migrantes, especialmente de la familia Herrera, cuyo caso se viralizó en redes sociales. Los cuatro venezolanos viajaron desde Tucupita, estado Delta Amacuro, hasta Trinidad de manera ilegal en vista de que Herrera agotó todos los caminos legales para que pudieran ingresar.
«A veces cuando el sistema no funciona, uno toma medidas desesperadas», dijo José Ramón Herrera a @BajoLaLupaInfo. Herrera tenía un trabajo estable en Trinidad y con este podía mantener a su familia en Venezuela, a donde regresará para comenzar desde cero.
Con información de Yesenia García.