La joven venezolana Yessica Alejandra Solórzano Pérez, de 20 años de edad, fue asesinada a tiros en el distrito Florencia de Mora, provincia de Trujillo en Perú.
Solórzano Pérez estaba a bordo de una moto y tenía en brazos a un niño de dos años cuando se le acercaron dos sujetos armados. Estos hombres le dispararon por la espalda el 4 de abril, reseñaron medios peruanos.
La joven estaba de paseo. Al momento del ataque se encontraba frente a su residencia. Los hechos fueron captados por las cámaras de seguridad que están instaladas en el lugar.
Los familiares de la muchacha salieron del inmueble al escuchar los disparos y el llanto del niño, quien resultó ileso.
Estudiante de odontología y su tío fueron asesinados en Ecuador: ambos eran venezolanos
Solórzano Pérez fue trasladada al hospital por sus parientes, pero fue ingresada sin signos vitales.
Estado de emergencia
El Gobierno peruano decretó estado de emergencia en las provincias de Virú, Trujillo y Pataz, en la región La Libertad, para hacer frente a los altos índices delictivos en estas jurisdicciones.
El decreto se publicó el 10 de enero de 2025, con una vigencia de 60 días; no obstante, fue prorrogado en marzo y está en vigencia.
Durante esta prórroga, la Policía Nacional de Perú mantendrá el control del orden interno en las citadas provincias, “con acciones de apoyo de las Fuerzas Armadas”.
Dos venezolanas en 7 días
Con el crimen de Yessica Alejandra Solórzano Pérez suman al menos dos las venezolanas asesinadas fuera de su país en una semana.
El 28 de abril fue hallado el cadáver de Valeria Chiquinquirá Tello Cisneros, de 18 años, junto al de su tío Wuilanyer Bianney Medina Godoy (28) en Ecuador.
Sus cuerpos fueron encontrados en la vía que conduce a la playa La Tiñosa en una zona rural de Manta, en la provincia de Manabí.
Valeria Chiquinquirá era una figura emergente en el ámbito cultural de Manabí. En 2023 se alzó con el segundo lugar en el festival musical Picoazá Fest en Portoviejo. Allí representó al colegio Tohallí, donde se graduó en enero de 2025.
La joven había iniciado sus estudios en la carrera de odontología, y fue candidata a reina del Carnaval de Manta, en marzo de 2025.
Según declaraciones de su familia, apenas logró asistir un solo día a la universidad antes de ser asesinada.
Wuilanyer Medina Godoy trabajaba en una discoteca de la ciudad. La policía investiga el doble homicidio.