La Guardia Costera del Caribe neerlandés detuvo a 34 migrantes venezolanos que intentaron ingresar de manera ilegal a Curazao a bordo de una lancha. La aprehensión ocurrió el martes 26 de diciembre.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, dentro de la embarcación iban 24 hombres, 9 mujeres y un niño de 2 años. Todos fueron entregados a la Policía de Curazao.
El procedimiento se cumplió en medio de los operativos de seguridad implementados en el territorio para impedir el ingreso de más migrantes por vías irregulares. El caso de este nuevo grupo de venezolanos se suma al ocurrido los días 9 y 10 de diciembre, cuando dos embarcaciones procedentes de Falcón naufragaron en Curazao. En el hecho se reportaron 4 fallecidos.
Tráfico de menores
La presencia de un niño de dos años entre el grupo de migrantes interceptado en Curazao valió para recordar el alerta que en septiembre emitió el Ministerio Público de la isla. En el comunicado informó que solo durante ese mes la guardia costera apresó a cinco personas acusadas de tráfico de menores.
“El tráfico de menores por vía marítima conlleva un riesgo enorme para los niños. Las embarcaciones pequeñas se vuelcan fácilmente en la travesía, lo que implica riesgo de ahogamiento. El hecho de que, a la vez, se transporten sustancias ilegales y armas de fuego, pone las vidas de este grupo vulnerable en más peligro”, se lee en el texto.
Asimismo, el organismo aseguró que la mayoría de las víctimas de este delito son niños entre los 4 y los 15 años.
Con información de Crónicas del Caribe