Caracas.- La venezolana Anyi Nuñez, de 28 años, falleció el pasado 29 de abril tras recibir dos impactos de bala cuando se encontraba trabajando en un local de refrigeración automotriz en Guayaquil, Ecuador.
Gabriela Nuñez, hermana de la víctima, expresó a El Pitazo que su hermana emigró a Ecuador el 28 de julio de 2018 con la intención de trabajar para poder mantener a sus dos hijos, que se quedaron en Venezuela; uno de ellos padece de una discapacidad motora y visual.
«En nuestra última conversación por vídeo llamada me dijo que regresaría en diciembre. Su propósito de emigrar siempre fue poder costear el tratamiento de su hijo Maximiliano de cuatro años. En ese país le arrebataron la vida, mi hermana era abogada y estaba llena de vida, no tenía problemas con nadie», dijo Gabriela.
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Anyi llevaba dos semanas trabajando en la empresa de refrigeración automotriz, un ramo en el que la venezolana no tenía experiencia previa. «Me gustaría que investiguen al jefe de ella, llamado Paul Avellanado, y que explique ante las autoridades por qué misteriosamente dejaron sola a mi hermana en una empresa, donde solo tenía dos semanas trabajando», indicó.
Gabriela declaró que la familia sospecha que las razones del asesinato provienen del lugar de trabajo. «No había nadie en el lugar, las cámaras estaban dañadas y el jefe no quiso dar declaraciones a las autoridades. Solo dijo que hace un tiempo atrás había sucedido algo parecido con otra empleada. Él debe ser investigado».
Los restos de Anyeli Núñez llegaron a Venezuela el pasado jueves 6 de mayo desde Ecuador. La hermana de la víctima aseguró que pusieron una denuncia ante las autoridades de Ecuador pero no han recibido información sobre una investigación.