Washington.- El rostro de un venezolano migrante forma parte de una exhibición de 43 retratos inaugurada en el Centro Presidencial George W. Bush en Dallas, Texas el pasado miércoles 21 de abril. Las obras fueron pintadas por el expresidente y se encuentran acompañadas de sus historias.
La colección de pinturas al óleo y relatos, titulada «Out of Many One: Portraits of America’s Immigrants» (De Muchos, Uno: Retratos de los Inmigrantes de Estados Unidos), refleja la importancia que Bush, quien estuvo en la Casa Blanca de 2001 a 2009, ha asignado a la inmigración en toda su carrera política.
Juan Carlos Cadremy es el venezolano retratado que forma parte de la colección y se destaca como profesional con 20 años de experiencia dentro de la industria cervecera, de acuerdo con su perfil en Linkedin.
«No los he visto por dos años»: niño venezolano pide ayuda a Biden para reunirse con sus padres
«La inmigración es, en definitiva, una señal de una nación confiada y exitosa«, sostuvo Bush. «Dice algo acerca de nuestro país el hecho de que gente de todo el mundo esté dispuesta a dejar sus patrias y sus familias, arriesgándolo todo para venir a nuestro país».
En entrevistas recientes, Bush, de 74 años de edad, ha dicho que la mayor decepción en su gestión presidencial fue no haber logrado una reforma integral del sistema de inmigración de Estados Unidos, que mantiene a más de 11 millones de extranjeros en la irregularidad.
En una entrevista con la cadena Telemundo, difundida con motivo del lanzamiento paralelo de su libro de retratos y relatos de inmigrantes, Bush dijo que había empezado a pintar «desde cero, sin conocimientos previos, hace unos ocho o nueve años».
«Todos venimos de distintos antecedentes pero estamos unidos por los valores estadounidenses», señaló. «Eso es lo hermoso de nuestro país, y es importante que la gente recuerde eso, que los inmigrantes enriquecen a nuestra nación«.
Más de 50.000 migrantes y refugiados venezolanos fueron reubicados en Brasil
Bush recordó el papel que jugó en su vida y la de sus hermanos Paula Rendón, una mujer de Cuernavaca, México que fue su niñera y, para él, «una segunda madre».
«Paulita fue mi primer encuentro real con la historia de los inmigrantes. Obviamente, se quedó en mi toda mi vida, y estoy muy feliz de haberla pintado», acotó.
La exhibición en el Centro Presidencial permanecerá abierta para los visitantes hasta el 3 de enero de 2022.