Por Rubén Vásquez (*)
Caracas. El refrán popular fiesta sin tequeño no es fiesta es una expresión que se escucha con gran frecuencia en las celebraciones venezolanas. La frase hace referencia al valor que el tequeño aporta a la gastronomía del país, convirtiéndose en el pasapalo indispensable en cualquier evento y que poco a poco conquista el paladar de comensales en el mundo.
Bajo esta idea, la venezolana Ivonne Sira, junto a su esposo Jonathan Chacoa y su madre Ivonne Mijares, crearon la marca TequeParty (@tequeparty.ar), un emprendimiento donde el tequeño es el rey de sus ventas. Gracias al famoso tentempié, ha logrado posicionarse en el mercado de la ciudad de Buenos Aires, en Argentina.
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En una entrevista para El Pitazo, Sira, de 36 años de edad, contó que llegó a la capital argentina en 2018, y un año más tarde decidió iniciar su proyecto con la intención de generar un ingreso extra. Asegura que tenía sus dudas, pues no sabía si ese producto venezolano sería bien recibido por los argentinos, pero para su sorpresa sí ocurrió.
“Los argentinos han quedado fascinados. Ellos son la mayoría de mis clientes, siempre me recomiendan, me mandan mensajes de ‘¡que delicioso!, ¡que bueno!, ¡gracias a Dios que llegaron los venezolanos a Argentina!’, muchos mensajes motivadores que ayudan bastante a seguir poniendo todo lo mejor de nosotros para que funcione”, afirmó.
Comenta que en TequeParty ofrecen los tequeños listos para comer o congelados para que las personas los lleven y los puedan preparar en sus casas. Además, en su menú se pueden encontrar pastelitos andinos y de variados rellenos, así como empanadas venezolanas.
“Todo es un reto, porque yo no sabía lo que era trabajar por mi cuenta, yo vengo de ser una persona bajo dependencia de una empresa en Venezuela y todo era nuevo y con mucha incertidumbre. Sin embargo, siempre he tenido esa chispita de ser emprendedora, porque era algo en mí”, expresó.
Una pasión que nace en el hogar
Nacida en la ciudad de Caracas, Venezuela, Ivonne Sira se graduó de licenciada en Recursos Humanos y desarrolló su carrera por más de 15 años en el país. Sin embargo, la crisis venezolana y la delincuencia, de la cual fue una víctima, la obligó a ella y a su familia a emigrar a Argentina en busca de mejores oportunidades.
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Cuando llegaron al país suramericano, su esposo estuvo trabajando como delivery y ella en un call center. Paralelamente, comenzó a hacer tequeños y los iba ofreciendo a otros venezolanos y argentinos, cuenta la caraqueña.
Progresivamente, los pedidos fueron aumentando y Sira decidió dedicarle tiempo completo a su emprendimiento. “En Venezuela yo hacía tequeños, pero como algo adicional para ayudarme. Los vendía los fines de semana a ciertos clientes que ya tenía, pero todo congelado, porque era para clientes de fiestas infantiles. Cuando nos vinimos, en la maleta me traje mi primera laminadora, una laminadora manual; yo dije que algo tenía que hacer con esa laminadora acá y de verdad que fue la primera herramienta que tuve para defenderme”, aseveró.
Emprender con sabor venezolano
“Cuando empezó la pandemia yo sentí miedo y pensé que esto iba a llegar hasta acá, primero porque estábamos bajo la incertidumbre, pero la realidad fue otra, la realidad fue que la pandemia nos ayudó a consolidarnos y a crecer como era 100 % deliveryno había posibilidad de que nadie saliera de su casa y gracias a las aplicaciones pudimos avanzar sin ningún tipo de problema”, señaló la caraqueña.
Ahora, TequeParty es un emprendimiento familiar que distribuye ese famoso tentempié venezolano en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores a través del concepto de cocina fantasma y la atención por delivery.
Además, venden sus productos congelados en locales gastronómicos, bares, kioscos o minimarkets. Sin embargo, Sira tiene la intención de abrir un local para atender a nuevos clientes y llegar a más ciudades de Argentina.
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Asegura que son muchos los retos que ha tenido que superar, pero se muestra agradecida con las oportunidades que se le abrieron en Argentina. “Yo me siento super orgullosa de todo lo que hemos logrado acá, porque no me imaginaba ni un poco o nada de lo que teníamos hasta ahora. Los mensajes que me hacen llegar me motivan y me indican que vamos por buen camino. Cuando uno sale de Venezuela y extraña tanto a su país es increíble poder ofrecer a todos los clientes comida nuestra, eso para mí es orgullo. Eso es gracias a la perseverancia, a la constancia que hemos tenido”.
(*) Programa de Formación Nuevos Periodistas