Alicmir Pacheco tiene el privilegio de ver cada día la cara de satisfacción de estadounidenses y latinos cuando prueban los tequeños que prepara en su negocio de comida venezolana, en la localidad de Midland, en Texas.
Son pasapalos a los que a partir de 2023 se les reconoce mundialmente el 21 de octubre, por celebrarse la elevación a parroquia eclesiástica de Los Teques, capital de Miranda, y gracias al gentilicio de habitantes de esta zona hoy podemos llamar tequeño al irresistible pasapalo.
Algunos de los elogios más comunes que recibe la ingeniera en computación, de 42 años, y oriunda de la población de Tía Juana, en el estado Zulia, por la preparación del popular pasapalo van desde “esto es lo más rico que me he comido” y “el mejor sabor de la cocina venezolana”, hasta “cuando pruebo un tequeño se me quita la tristeza”.
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La venezolana se asentó en Estados Unidos hace tres años junto a sus dos hijos y su esposo, que llegó un tiempo antes. La preparación de postres y platos venezolanos le hizo más fácil acostumbrarse a su nueva realidad, ya que los sabores la hacían estar cerca de su añorado país.
Siguiendo el ejemplo de su madre cocinera, Alicmir comenzó con la venta de tequeños congelados y mientras se daba a conocer, varios de sus paisanos le sugirieron que los vendiera listos, ya que freír un tequeño no es cualquier cosa, porque se deben aplicar ciertas técnicas para cocerlos por todos sus lados sin dejarlos crudos por dentro.
La cocinera describe que en Midland solo había un food truck de comida venezolana y otra familia que también la preparaba desde su casa. Ella comenzó a hacer lo propio usando su sazón. Latinos y estadounidenses que estaban entre sus primeros clientes, le preguntaban si el curioso pasapalo era una variación de las mozzarellas sticks (palitos de mozzarella), pero la venezolana se tomaba su tiempo para explicarles que se llamaban tequeños y su origen era venezolano, y que se trataba de tiras de harina que enrollan el queso.
Curiosamente, las hermanas Báez Hernández ofrecían una explicación similar a la de Alicmir entre 1930 y 1935, luego de que se les ocurrió inventar desde su cocina en Los Teques estos pasapalos que ahora viajan por el mundo.
La fiesta del tequeño por el mundo
La historia de Alicmir es replicada por migrantes venezolanos en todo el mundo, que hicieron de la preparación del tequeño su sustento, que, además, se convirtió en los aperitivos favoritos en reuniones, fiestas y desayunos de venezolanos y personas de otras nacionalidades.
Tequepops es un emprendimiento que nació de la necesidad de un venezolano en Argentina por generar ingresos y así mantenerse junto a su familia durante un difícil momento económico. Néstor Briceño, ingeniero industrial oriundo de Maracaibo, llegó a Buenos Aires en febrero de 2016.
Mientras que la venezolana Ivonne Sira, junto a su esposo Jonathan Chacoa y su madre Ivonne Mijares, crearon la marca TequeParty (@tequeparty.ar). El tequeño es el rey de las ventas en este emprendimiento, también en Argentina.
La venezolana Greis Duarte dejó de trabajar frente a una computadora para llenarse las manos de harina y así cumplir su sueño: abrir su propio negocio en Miami, cuya marca es Zona Tequeños.
En España, este delicioso bocadito venezolano se vende incluso en los cines y en Mercadona, una enorme cadena de supermercados. Su combinación perfecta de masa crujiente y queso también ha conquistado paladares en Chile, Colombia, Alemania, Países Bajos y hasta en Australia gracias a la diáspora venezolana.
El tequeño representa un pedacito de Venezuela en cada bocado, y es tan versátil, que se adapta a diferentes rellenos, desde el tradicional queso blanco hasta opciones como carnes, vegetales o dulces.
Símbolo de venezolanidad
Aunque la lucha por reconocer que el tequeño es venezolano, propiamente de Los Teques, data de varias décadas, fue en 2023 cuando hubo seriedad en el tema luego de que diferentes influencers atribuyeron el origen de este pasapalo a Colombia.
La estrella de la música urbana Karol G. abrió este debate cuando declaró en una entrevista su amor por los tequeños, un plato típico colombiano, según ella.
Un mes después de este revuelo, el ministro de Cultura venezolano, Ernesto Villegas, anunció la firma del certificado de inscripción del tequeño en el Registro del Patrimonio Cultural Venezolano, que aguardaba desde 2008.
El 21 de octubre del año pasado se cocinó en Los Teques el tequeño más grande del mundo, hazaña que ameritó la participación de al menos 200 cocineros, que lograron un récord Guinness. Se reforzó tanto la teoría de su origen como el sentido de pertenencia de nuestra bandera culinaria en el mundo.