Por Crónicas de Chile
Santiago de Chile. Fernando Fuenmayor (Maracaibo, septiembre de 1988) es uno de los músicos venezolanos de formación académica y popular de la diáspora venezolana en el mundo que se ha curtido en Venezuela y nutrido de su paso por Panamá, Chile y actualmente Estados Unidos, donde graba un álbum que pronto estará en todas las plataformas digitales junto con el cuatrista criollo Daniel Requena.
«A lo largo de mi carrera siempre tuve la oportunidad de hacer más música académica que popular, pero los últimos seis años me he dedicado (por la migración) a hacer más música popular y jazz debido a que los países en los que he vivido carecen de la gran cantidad de orquestas que sí teníamos en Venezuela”, afirma el flautista y saxofonista para Crónicas de Chile desde Miami.
Su historia como músico es extensa, pero al regresar a su niñez se recuerda con siete años cautivado por un concierto de la Orquesta de Vientos en el Conservatorio José Luis Paz. Fue su primer contacto con una orquesta. “En principio eso fue lo que me conectó con la música sinfónica/académica. Inmediatamente, ingresé al conservatorio y mi primer maestro de flauta fue Pablo Bauer”, rememora.
Así pasó al Conservatorio Simón Bolívar, mientras que en paralelo destacó como primer flautista del Sistema Nacional de Orquestas en la Sinfónica Juvenil Regional del estado Zulia.
El flautista
Fernando se graduó de Licenciado en Música del antiguo Iudem (Unearte). También fue flautista y piccolista de la Orquesta Sinfónica de Maracaibo. Allí participó como solista interpretando el Concierto en Sol Mayor de Mozart (2012) y el Concierto para Flauta de Aram Khachaturian (2013).
Su referente siempre fue Luis Julio Toro, el otrora flautista de Ensamble Gurrufío. Es hijo de Fernando Fuenmayor, músico, guitarrista, decimista y cultor de música zuliana en Santa Rosa de Agua. «Mi padre perteneció a Los Zagales del Padre Vílchez», afirma. Su experiencia es amplísima. Resalta su participación como invitado de la National Flute Asossiation (NFA ) o Convención de Flauta Americana en Nueva York. Realizó cursos en la Universidad de Montreal con René Orea y Lise Daoust.
Asimismo, representó a Venezuela con su agrupación Matiz Ensamble en Suiza (Ginebra, Zurich, Berna y Lucerna), en Francia (París) y en el Bolívar Hall de Londres (Reino Unido).
Entre los premios y condecoraciones recibidos se cuentan la condecoración como Embajador Musical (por la Cancillería de Venezuela en Suiza) y el Mara de Oro Internacional (como músico, compositor y arreglista). Sobresale una nominación al Latín Grammy 2020 con Sotavento como Mejor Álbum Instrumental.
El migrante
Su primera migración fue a la Ciudad de Panamá junto con el cuatrista Wismer Jiménez. En ese país participó en diversos proyectos musicales, entre ellos el dúo Talacosa. «Allí abrimos el concierto de Ilan Chester y acompañamos al comediante venezolano Emilio Lovera. También estuve invitado en proyectos destacados de Panamá como flautista de Patricia Vlieg, una artista folk panameña, y C3 Project, grupo de latín jazz panameño», sostiene.
En la Fundación Danilo Pérez, Fuenmayor recibió una master class con la leyenda del jazz Wynton Marsalis, antes de migrar a Santiago de Chile, donde desarrolló su carrera por seis años entre la docencia y la música. Su primer proyecto fue Kinta Eskina Salsa, agrupación de charanga con la que formó parte de conciertos.
Paralelamente, fue profesor de la cátedra de música de las escuelas San Agustín y Valle de Mallarauco. Allí en 2018 fue condecorado como profesor destacado. En 2019 empezó su agrupación Extraditables, con la que acompañó a los artistas Nelson Arrieta, Argenis Carruyo y Ronald Borjas.
“Creo que el crecimiento se nota en las obras y proyectos que quedan grabados y todos los músicos que pueden de alguna forma dar testimonio de los momentos musicales compartidos. Muchas grabaciones y eventos como solista y acompañando a artistas internacionales han hecho que el nivel de exigencia sea cada vez mayor y satisfactorio”, destaca.
En Chile fue invitado de la orquesta de planta del canal Mega y participó en el Festival de Música de Paine con una master class y un recital para la Sinfónica Juvenil. Igualmente, despuntó como flautista de la Quinta Esquina Salsa, de Angostura Project y saxofonista del Chile Jazz Cuarteto. También desarrolló proyectos como cantante entre los cuales sobresalen: Si yo estuviera enamorado y No me platiques más (YouTube).
El anhelo
Actualmente, reside en Miami, donde ha sido invitado especial como flautista de Don Omar y Jerry Rivera para el tema Tú no bailas más que yo, en todas las plataformas digitales; saxofonista principal de la orquesta de Manolo Puerto, con presentaciones en Estados Unidos y Puerto Rico, y solista en el ciclo de conciertos de Guataca Producciones.
Eso sin contar que es el saxofonista de José Luis Rodríguez, «El Puma», en su gira por Texas e fue invitado como solista a distintos conciertos con Musicasa (plataforma de conciertos en Miami) teniendo sold out en todas las presentaciones.
Y este es su principal anhelo: “Uno de mis más grandes sueños es poder retribuirle a mi país, Venezuela, todo lo que yo aprendí allá en algún momento. Regresar y crear un festival o una orquesta de niños para poder brindarles todos los conocimientos que adquirí afuera y crear una escuela de música popular internacional”.
Por @CronicasDeChile