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jueves, 28 marzo, 2024

El deporte une a venezolanos y peruanos para combatir la xenofobia

El beisbol y el fútbol han sido actividades fundamentales para la integración de jóvenes venezolanos que llegaron junto a sus padres a Perú huyendo de la crisis de su país natal. La práctica de estos deportes los han ayudado a sentirse parte de la sociedad peruana y a encontrar una manera de acoplarse a su nueva vida

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Caracas.- Los proyectos deportivos que incluyen a migrantes venezolanos en Perú, buscan combatir la xenofobia mientras se le da oportunidad a los jóvenes para realizar actividades que los ayuden a incluirse en la sociedad de su país de acogida.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el Perú, junto a otras agencias del Sistema de Naciones Unidas como ONU Hábitat, implementó el proyecto El Balón No Tiene Fronteras, según reseñó Press Perú.

El mismo tuvo su primera fase en 2019, y al ver la gran receptividad del proyecto, se dio inicio a una segunda fase en agosto de 2021 la cual se llevó a cabo en Cercado de Lima y Lurín, obteniendo un alcance de 200 niños, niñas y adolescentes.

El proyecto ha contado con la participación de la Fundación Fútbol Más Perú, la Municipalidad Metropolitana de Lima, la OIM Perú y la campaña Tu causa es mi causa.

Por su parte, el venezolano José Ramón Olmedo creó una academia de beisbol en Perú, en la que participan casi 90 niños y jóvenes que practican las tardes en el terreno de Canto Rey, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho, en Lima.

Pese a que el oriundo de Carabobo llegó a un país donde el beisbol no era un deporte popular, tomaba su tiempo libre para ir a practicar con su hijo de seis años con los implementos que se llevó desde Venezuela.

La práctica del deporte fue llamando la atención de otros niños que lo veían jugar y se fueron uniendo; también hubo padres que le preguntaban sobre el deporte y es cuando decide crear la academia de Los Astros de San Juan de Lurigancho.

“Como todo inicio es difícil y es difícil querer hacer algo en un país que no lo conoce. (…) La gente me preguntaba qué es eso, pero yo soy un hombre de retos y a mí no me da miedo nada. Tenía ese deseo desde hace muchos años de crear mi propia escuela y mi hijo me inspiró a eso”, cuenta Ramón a La República.

El carabobeño no solo ha recibido a niños peruanos en su academia, también se ha vuelto el entrenador de niños venezolanos que no habían encontrado una manera de seguir practicando el deporte que habían iniciado en su país natal.

Con información de La República y Press Perú.

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