Caracas.- Un venezolano estuvo más de dos meses detenido tras acudir a la cita por la aplicación CBP One, en un puerto fronterizo con México, donde le preguntaron si tenía miedo de regresar a su país por haber cometido algún delito, una pregunta que, al final de todo el proceso, consideró engañosa.
El planteamiento de la pregunta le causó confusión y lo llevó a responder de forma errónea. Pero en una segunda oportunidad, luego de pasar más de dos meses en centros de detención, tuvo la oportunidad de explicar su caso de forma detallada como solicitante de asilo.
El venezolano, que no compartió su nombre, contó su experiencia en un Instagram Live de la periodista independiente Judith Torrea (@JudithEnJuaritos). Asegura que acudió el 7 de marzo a su cita. Los funcionarios de inmigración en ese puerto de entrada le hicieron una serie de preguntas para conocer las razones por las cuales quería entrar a Estados Unidos. Del grupo de migrantes, fue el único al que sometieron a un interrogatorio y, posteriormente, detuvieron.
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«Me preguntaron si yo tenía miedo de regresar a Venezuela por haber cometido algún delito. Yo les dije no, porque no he cometido ningún delito», contó.
El venezolano asegura que, tras la entrevista, le indicaron que sería deportado con una prohibición de ingreso a Estados Unidos por un periodo de cinco años. Tras firmar su deportación, estuvo detenido por cuatro días, mientras esperaba ser trasladado de regreso a México.
«Al cuarto día nos dijeron que iríamos a un centro de detención en California (Estados Unidos)», sostuvo.
Una segunda oportunidad
El venezolano continuó detenido por más dos meses hasta que le indicaron que sería procesado por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y que un juez le haría una entrevista de miedo creíble para determinar si tenía razones suficientes para optar al asilo.
Según cuenta el venezolano, su entrevista duró 3 horas y 15 días después le informaron que sí tenía razones suficientes para solicitar asilo, por lo que lo dejaron en libertad.
El migrantes asegura que conversó con otros migrantes para saber cuáles eran las razones por las que se encontraban aún en un centro de detención y se dio cuenta de que a varias personas les habían hecho la misma pregunta: ¿Tiene miedo de regresar a su país por haber cometido algún delito?
«Yo le pregunté a un oficial del ICE qué respondería a esa pregunta. Él me dijo que respondería: ‘Yo no he cometido ningún delito en mi país, pero sí tengo miedo de regresar’. Ahí fue que lo comprendí, pero cuando estás en la cita, estás nervioso», explica el venezolano.
Actualmente, el venezolano es solicitante de asilo y debe presentarse ante la corte de inmigración de Estados Unidos para continuar exponiendo su caso, pero se le concedió el ingreso al país, mientras continúa con su proceso migratorio.
Dificultades con CBP One
Luis, otro venezolano migrante, creó una comunidad en WhatsApp para difundir información sobre la aplicación CBP One y que sus paisanos sepan cómo aplicar al sistema y así concretar una cita.
«Somos muchas personas en la frontera intentando apartar una cita. Estamos hablando 1.250 citas diarias, es decir, muchas personas entrando al mismo tiempo, por lo que quienes tengan mejor internet van a ser los afortunados», explica Luis a Judith Torrea.