Caracas.- Un grupo de al menos 80 migrantes venezolanos, detenidos en el Centro Correccional Winn Parish del estado de Luisiana, Estados Unidos, aseguró ser víctima de amenazas y psicoterror, mientras se mantienen a la espera de una respuesta sobre sus solicitudes de asilo por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Mediante una carta que hicieron llegar a El Pitazo, el grupo de venezolanos expuso que no poseen acceso a agua potable, se les provee de alimentos vencidos, la atención médica es deficiente, hay daños en la iluminación y poca higiene en los sanitarios.
«Somos torturados psicológicamente por parte de los oficiales de seguridad y agentes de ICE, de quienes recibimos múltiples amenazas sobre que seremos deportados o que seremos trasladados a celdas de castigos», cita la carta.
Algunos venezolanos del grupo llevan más de seis meses detenidos luego de haberse entregado a las autoridades migratorias, después de cruzar de manera irregular la frontera terrestre con México. «Mi esposo es víctima de psicoterror y amenazas de deportación, está con muchas personas que tienen cuatro, cinco, seis y hasta siete meses sin respuesta alguna. Las condiciones de las instalaciones son como lo dice la carta: malas», aseguró a El Pitazo la esposa de uno de los detenidos.
En la carta, los migrantes exponen que la mayoría de ellos conocen casos de amigos y familiares que han sido deportados a República Dominicana y temen ser víctimas de las mismas acciones. «Nos han dado a conocer la noticia de que han deportado a personas de nacionalidad venezolana de manera clandestina, a países como República Dominicana, haciéndoles creer que serán liberados«.
Ante la falta de respuestas por parte de los funcionarios del ICE, los migrantes optaron por dar inicio a una huelga de hambre y solicitar, por medio de la carta, una intervención para evaluar las violaciones a los derechos humanos que se presentan en el centro de detención.