Caracas.- El Departamento de Estado estadounidense advirtió que los migrantes venezolanos siguen siendo víctimas de explotación laboral y sexual en las islas de Aruba y Curazao.
La advertencia se hizo en el último informe anual sobre tráfico de personas, el pasado 15 de junio, cuando fue entregado por el secretario de Estado, Anthony Blinken, reseña Crónicas del Caribe.
El reporte también reconoce que el Gobierno de Aruba se ha esforzado, sin tanto éxito, para atender esta problemática: incrementó a siete el número de funcionarios dedicados a la investigación penal; asimismo, reformó las instalaciones para que las posibles víctimas de tráfico pudieran sentirse más cómodas.
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Sin embargo, en cuatro años las autoridades de ese país no han llevado a los tribunales a nadie que esté implicado con el delito.
El reporte hecho por el Departamento de Estado explica que tanto en Aruba como en Curazao la mayor parte de las operaciones de tráfico de personas involucran a venezolanos que intentan salir de su país en busca de oportunidades.
Por su parte, Curazao forma parte de los países que no cuentan con estándares mínimos para luchar contra el tráfico de personas.
«Las cortes no condenaron a ningún traficante, y el Gobierno continúa condicionando la asistencia a las víctimas extranjeras, incluyendo el otorgamiento de la residencia, a la cooperación con los cuerpos de aplicación de la ley en casos contra los traficantes», señala el documento.