Gabriel Sanabria, un vendedor ambulante venezolano radicado en Bogotá, Colombia, fue herido en el rostro por un hombre en las adyacencias de un centro comercial cuando se encontraba con su pareja, Oriana Mayz trabajando y vendiendo su mercancía.
El hecho ocurrió el pasado 4 de marzo en horas de la noche. El venezolano se encuentra estable aunque con heridas en su rostro y brazos. «Me decía que me fuera de su país, que el territorio colombiano es de él“, relató Sanabria en un video que fue difundido en Twitter.
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La esposa del venezolano contó lo sucedido a medios de comunicación en el vecino país. Ambos habían llegado a vender galletas y cigarrillos en las adyacencias del Centro Comercial Salitre, cuando un hombre se les acercó y les exigió que se fueran del lugar. La pareja de venezolanos genera sus ingresos diarios por medio del comercio informal.
La esposa de la víctima relató que al llegar al lugar se les acercó una persona advirtiéndoles que se fueran de ahí porque aseguraba ser dueño del territorio en el que él y su esposo se encontraban.
“Esta persona saca un cuchillo para cortarme a mí y a mi esposo. Yo corrí, pero mi esposo se arma con una piedras para lanzarle y defenderme”. Sin embargo, esto fue insuficiente debido a que el sujeto logró cortarlo en el rostro, brazo y dedos.
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Mayz explicó que ella y su esposo se trasladaron a un terminal de la ciudad para que fuera atendido mientras llegaba la ambulancia. «Finalmente llegó y lo trasladaron al hospital Colombia«, dijo la venezolana.
Por su parte Sarabia también contó lo vivido a través de un corto video publico en Twitter en el cual pide apoyo a los ciudadanos venezolanos. También cuenta que tiene una niña de diez años y que con su trabajo diario como vendedor mantiene a su familia.
“Fui agredido. Soy vendedor ambulante. Yo vendo cosas en la calle. Fui agredido por un ciudadano colombiano de Bogotá. Él me decía que me fuera de su país, que esta parte es de él, que el territorio colombiano es de él. Yo le decía: Amigo, somos hermanos todos. Yo vendo en la calle con mi esposa para subsistir el día a día aquí en Bogotá. Me apuñaleó, casi me mata. Me dio una puñalada en la cara, en los brazos y ahora necesito de su apoyo hermanos venezolanos, cualquiera que me escuche, porque yo tengo a mi hija que tiene diez años y yo lucho por ella, yo quiero seguir adelante”, dijo Sarabia.
Con información de El Pulzo.com