Caracas.- El Gobierno de Trinidad y Tobago deportó este domingo 22 de noviembre a 16 niños venezolanos, entre ellos un bebé de 4 meses, que fueron separados de sus padres que ya estaban en la isla y regresados al país en bote.
El hecho ocurrió al mediodía de este domingo, informó el comisionado de la Secretaría General OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos designado por el gobierno interino, David Smolanski, quien detalló que la embarcación salió desde Cedros, en la isla.
Asimismo, catalogó de «cruel y muy grave» la deportación de los niños, especialmente porque la defensa había introducido un habeas corpus, petición que fue ignorada por las autoridades trinitarias. «Una atrocidad», dijo.
«Es importante recordar que Trinidad y Tobago ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención sobre Refugiados de 1951. Ambos instrumentos protegen a migrantes y refugiados contra la devolución», escribió el comisionado en su cuenta en Twitter.
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Además de calificar de «dantesco» el hecho, alertó que los 16 niños deportados corren un gran peligro, porque la ruta que usa el bote en el que los deportaron es utilizada por grupos irregulares que se dedican a la trata y tráfico de personas.
La diputada Mariela Magallanes, por su parte, cuestionó que la oficina de migración trinitaria no esperara, pese a la introducción del habeas corpus de emergencia. «A pesar de los intentos de los abogados y de la alerta climatológica de la isla, los embarcaron en curiaras», escribió en la red social.
«Hacemos responsables a las autoridades de ese país por las vidas de los menores ciudadanos venezolanos. Es un acto inhumano, cruel y criminal de cómo están siendo sometidos nuestros connacionales en la isla», agregó la parlamentaria.