El coordinador de la Comisión de derecho migratorio del Colegio de Abogados de Costa Rica, Eduardo Flores, asegura a Deutsche Welle que Costa Rica vive un caos migratorio, y que la peor parte se la llevan los solicitantes de asilo venezolanos.
El abogado de la diáspora venezolana en el país apela al presidente costarricense Carlos Alvarado para evitar la expulsión de un grupo de cincuenta de ellos. «Invoco los buenos oficios del presidente de Costa Rica para realizar una regularización migratoria».
Migración venezolana no aumenta delincuencia en Latinoamérica
Flores afirma en entrevista con DW que falta voluntad política en el gobierno costarricense y en la representación diplomática de Juan Guaidó en San José para regularizar la situación de los afectados, entre los que se encuentran niños.
«El Presidente Carlos Alvarado tiene el poder para hacerlo», afirma Flores, quien anunció que acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para evitar la deportación inminente del medio centenar de venezolanos.