Caracas.- El cadáver de un venezolano fue encontrado el martes 11 de junio, en matorrales del barrio Josué, en Santa Cruz (Bolivia).
Identificado como Bernardo Pinilla, el ciudadano murió estrangulado en el interior de un vehículo y después su cuerpo fue abandonado, según las investigaciones adelantadas por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). La policía boliviana presume que fue interceptado para robarle su vehículo.
«Se maneja la hipótesis de que el hombre perdió la vida en la madrugada del día de hoy (…) La causa de la muerte fue asfixia mecánica, por estrangulación, presuntamente, se ha utilizado una cuerda, un cable o un cinturón», informó el fiscal asignado al caso en entrevista con el portal Red Uno.
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Por el caso hay dos detenidos: un colombiano, identificado como Julián Urrego, quien estranguló a Pinilla y luego ofreció el vehículo en redes sociales, y un argentino, identificado como Walter Facundo, en cuyo perfil de Marketplace también aparecía el vehículo robado al venezolano.
El vehículo fue encontrado y trasladado hasta la dependencia de la Felcc.
El venezolano tenía 9 años viviendo en Bolivia
Bernardo Pinilla llegó al país andino hace 9 años, era taxista a tiempo completo y pagaba la renta del vehículo hace más de un año y deja dos niños huérfanos.
“No debía nada, nunca escuché amenazas, nunca vi cobradores, vivíamos de una manera modesta. Los dos trabajamos para mantener a nuestros hijos y no gozábamos de lujos (…) Era una persona confiable y leal”, afirmó Ana Paredes, esposa del venezolano.
Paredes relató que Pinilla salía todos los días a las 4.00 a.m. a trabajar y volvía a su casa, entre las 8 y 9.00 p.m. Entre lágrimas pidió justicia por el padre de sus dos hijos.
A Bernardo Pinilla le gustaba practicar deporte y se desempeñaba también como árbitro de futbol los fines de semana, concluyó la mujer.