Washington.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) condenó este martes 5 de octubre, los actos cometidos contra los migrantes venezolanos en Iquique, Chile y llamó a tomar medidas urgentes para ayudara las víctimas.
El organismo, con sede en Washington, manifestó en un comunicado su preocupación por el desalojo de los migrantes, en su mayoría venezolanos, de espacios públicos en Iquique, «con denuncias de actos de violencia y sin que les fuera ofrecida previa solución para su reubicación«.
La Comisión se refirió, citando «información pública», a los hechos ocurridos el pasado 24 de septiembre, cuando la Policía desalojó «de manera masiva a aproximadamente cien personas migrantes» de la Plaza Brasil de Iquique, entre las cuales se encontraban familias con niños.
En la nota, el organismo advirtió que «hubo enfrentamientos entre la Policía y las personas migrantes, algunas de las cuales resultaron golpeadas».
Además indicó que la Policía tenía orden de desalojar a los migrantes del espacio público, no de reubicarlos en otros sitios, lo que llevó a que estas personas quedaran «deambulando sin lugar a dónde ir».
Según la Cidh, un día después, el 25 de septiembre, tuvieron lugar «actos xenófobos» en Iquique, donde grupos que formaban parte de una manifestación ‘antimigrante‘ «prendieron fuego a las carpas y pertenencias de familias migrantes venezolanas, sin que la Policía interviniera para impedirlo».
La Comisión asegura haber tomado nota de las declaraciones del vicepresidente y ministro del Interior de Chile, Rodrigo Delgado, en las que repudió los actos xenófobos en Iquique, y del anuncio, el pasado 29 de septiembre, por parte del Gobierno sobre la adopción de nuevas medidas humanitarias para los migrantes.
No obstante, señaló que está haciendo seguimiento de diversos «hechos y actos de estigmatización y discriminación en perjuicio de las personas venezolanas en diferentes países de la región, entre ellos, Chile».
En ese contexto, urgió a ese país a «seguir adoptando medidas para prevenir y eliminar las prácticas de xenofobia» y actuar con la «debida diligencia para prevenir las violaciones de derechos humanos, investigar y sancionar a los responsables y reparar a las víctimas».
En cuanto al trato a los migrantes venezolanos, llamó a los Estados del continente americano «a implementar medidas positivas como campañas educativas y de sensibilización dirigidas a promover sociedades multiculturales, a fin de prevenir y erradicar la discriminación y xenofobia».