Caracas.- «Todo ocurrió para que me pudiera quedar». Esa es la opinión de un venezolano en Estados Unidos que tiene un caso de asilo archivado, una situación que le impide recibir la aprobación de su solicitud, pero que a su vez evita que sea expulsado del país norteamericano.
El caraqueño, que pidió no revelar su nombre, llegó a Estados Unidos hace cinco años con una visa de turista. Una vez en el país norteamericano comenzó a tramitar su solicitud de asilo, en la que alegó que corría peligro de regresar a su país por haber participado en las protestas de 2017.
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«Tuve muy mala asesoría al momento de armar mi caso, por lo que fue negado. Sin embargo, podía apelar para ir a la Corte y que allí decidieran si aprobarlo o no, pero luego llegó la pandemia. Todos los casos que iban a la Corte fueron aplazados y mi caso fue archivado», contó el venezolano a El Pitazo.
La abogada especialista en migración, Lesbia Moreno, explicó a El Pitazo que cuando se habla de que un caso es archivado significa que la persona que está pendiente para ir a una Corte puede optar a un cierre administrativo o un cierre definitivo del caso.
«Es una poco discutida opción para la mayoría de los inmigrantes que podría evitar que se enfrenten a la deportación. Se le llama cierre administrativo, el cual consiste en una solicitud que, si se argumenta correctamente, elimina un caso pendiente del calendario de la Corte de inmigración«, expone Moreno.
Según la abogada, quienes posean un caso archivado o un cierre administrativo no podrán acceder a los beneficios que usualmente se le otorgan a aquellos que reciben la aprobación de su asilo, como la posibilidad de viajar al extranjero o la petición para traer miembros de su familia a Estados Unidos.
¿La mejor opción para quedarse?
Para el joven caraqueño, que su caso haya sido archivado resultó ser su mejor opción para quedarse en Estados Unidos. Según Moreno, quienes van ante una Corte de inmigración pueden ser expulsados a su país de origen si el juez decide que no reúne motivos suficientes para recibir la protección.
«Justamente una semana antes de ir a la Corte comenzó la cuarentena. Y de ahí, mi caso quedó archivado. En dado caso de fallar en la Corte, ya era para que me hubieran regresado a Venezuela», dijo el venezolano.
Actualmente, el caraqueño se encuentra amparado bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS), con el que posee permiso de trabajo y permanecer de forma regular durante la vigencia del documento, que es hasta el 10 de marzo de 2024.
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«Todo ocurrió para que me pudiera quedar. Si eliminan el TPS podría llamar a Uscis (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos) para solicitar que vuelvan a abrir el caso, pero tendría que ir a la Corte y enfrentarme a la posibilidad de que me nieguen el asilo y deba dejar el país», dijo el venezolano.
Moreno explica que, en el caso de los que están amparados por el TPS, también pueden solicitar un cierre administrativo, puesto que ya tienen protección temporal. «Esto es mucho mejor que muchas de las solicitudes de asilo que no están bien preparadas. En estos casos es mejor un cierre administrativo que enfrentarse al juez».