Sumado a la causa para descarbonizar el mundo, Andrés Guevara De la Vega llega a liderar BP en España después de 17 años desempeñando distintos cargos en la centenaria petrolera británica. El ingeniero caraqueño de 44 años, que quiso ser astronauta, asume el reto de minimizar las emisiones de carbono y maximizar la eficiencia de las operaciones, infraestructura y cadenas de valor de una de las grandes petroleras europeas para competir en un futuro energético más limpio
Si al futuro solo llegaremos impulsados por energías limpias, según vaticinan los ambientalistas, Andrés Guevara De la Vega ya se ha ganado el cielo. El venezolano lleva casi 12 de 17 años en el sector energético dedicado a trabajar en la descarbonización (reducción de las emisiones de carbono que alimentan al cambio climático) e impulso de fuentes de energía alternativas más limpias.
No en balde acaba de ser designado por la centenaria petrolera británica BP nuevo presidente en España para llegar al futuro que sueña en el país ibérico: convertirse en una compañía de cero emisiones netas para 2050 o antes y ayudar a la sociedad española a conseguir este mismo objetivo.
El caraqueño, de 44 años, viene de liderar un proyecto de asociación entre BP y la ciudad de Aberdeen, en Escocia, para crear un centro de producción de hidrógeno verde (una fuente de energía limpia) que, en su primera fase, será utilizado para suplir de combustible la flota de transporte público, reemplazando de esta manera el diesel de los autobuses.
“La ciudad reconoce que es fundamental liderar y comenzar con el proceso de transición energética (cambiar de un sistema energético arraigado en los combustibles fósiles a uno de combustibles de menor emisión de carbono o de emisión cero) de forma que pueda pasar de la capital de petróleo y gas de Europa a la capital de hidrógeno y renovables de Europa. Aberdeen y la costa oriental de Escocia tiene un potencial de energía renovable importante y un capital humano desarrollado tras décadas de actividad petrolera que puede adaptarse para desarrollar energías verdes como eólica e hidrógeno verde”, afirma.
Su nuevo rol al frente de una de las grandes petroleras europeas en España lo agarra enfocado en la descarbonización de ciudades y regiones, responsables del 70% de las emisiones de carbono en el mundo. “Si queremos descarbonizar al mundo no podemos ignorar las ciudades”, sentencia.
Mi trabajo consiste en tratar de romper el ciclo del huevo y la gallina colaborando entre la oferta y demanda para así arrancar el proceso de transición energética y descarbonización en regiones y ciudades
Andrés Guevara De la Vega, presidente de BP en España
Descarbonizar el mundo
Tan pronto obtuvo con honores en 2005 su maestría en la Universidad de Chicago, Estados Unidos, en la especialidad de Economía y Finanzas, Guevara De la Vega se adentró en el sector energético internacional fichado por la compañía BP.
Es ingeniero de producción, egresado Cum Laude de la Universidad Simón Bolívar (USB), y trabajó en el negocio de compra y suministro de petróleo para América Latina de la petrolera británica desde su sede de Chicago. Luego desempeñó la mayor parte de su carrera en el desarrollo de negocios de exploración y producción de hidrocarburos y de la cadena de valor del gas natural en Europa, América Latina y Rusia.
Después de adelantar varios proyectos de gas en Egipto, Rusia, África occidental e inclusive Venezuela, decidió cruzar el puente para alcanzar una nueva orilla: la descarbonización. “Me ofrecieron iniciar un equipo enfocado en captura y almacenamiento de CO2 e hidrógeno azul, que es el hidrógeno producido del gas natural con captura y almacenamiento de CO2. Eso me introdujo en el tema de la descarbonización y la transición energética”, comenta.
Con todo ese bagaje energético a cuestas, Guevara De la Vega asistió también a la cumbre sobre el clima organizada por las Naciones Unidas en Glasgow en octubre de 2021. Fue invitado por el gobierno de Escocia a participar en una sesión para presentar el proyecto de descarbonización de la movilidad en el que trabaja la compañía BP con el ayuntamiento de Aberdeen.
“Fue impresionante ver tantos países y sectores de la sociedad reunidos debatiendo y negociando cómo descarbonizar el mundo para combatir el calentamiento global”, recuerda.
— ¿En qué ha consistido su trabajo de descarbonizar la energía? ¿Cómo darle al mundo energía limpia sin emisiones de carbono?
— Uno de los tantos retos de la transición energética es cómo romper el ciclo del huevo y la gallina. En este ciclo no hay oferta de energía o movilidad descarbonizada, lo cual no permite que se desarrolle la demanda, y no hay demanda de la energía o movilidad descarbonizada porque no hay oferta. Mi trabajo consiste en tratar de romper ese ciclo colaborando entre la oferta y demanda para así arrancar el proceso de transición energética y descarbonización en regiones y ciudades. Hay también otros retos asociados, como lograr que el proceso de la transición sea socialmente justo e inclusivo.
— ¿Cree que en Venezuela tenemos algo que aprender de la cumbre de Glasgow?
— Mucho. Creas o no creas en el cambio climático la transición energética está ocurriendo. Venezuela tiene que reinventarse de un país petrolero a un país que tiene un lugar y rol en un mundo descarbonizado.
Dueño de una prosa suelta, Guevara De la Vega ha dejado testimonio escrito en el portal Prodavinci de su preocupación por el futuro de la industria de hidrocarburos en Venezuela. Propone que nuestro país pise el acelerador en el gas natural para ganarse un puesto en las economías del futuro, por ejemplo.
“El enfoque en gas natural lógicamente posicionaría al país como proveedor para la emergente industria del hidrógeno y la presencia de yacimientos vacíos nos permitiría proveer servicios de secuestro de carbono a gran escala. De esta forma, Venezuela aseguraría su rol en la transición y el futuro energético mundial”, apunta.
Venezuela tiene que reinventarse de un país petrolero a un país que tiene un lugar y rol en un mundo descarbonizado
Andrés Guevara De la Vega, presidente de BP en España
— Es realista pensar en un cambio de combustibles fósiles a combustibles más limpios cuando vemos lo difícil que ha sido para los gobiernos lograr que sus ciudadanos simplemente usen tapabocas o se vacunen para protegerse del COVID-19?
— Sí es realista, pero no es fácil ni rápido. Miremos la historia. La humanidad cambió de madera a carbón en el siglo XIX. Cambio de carbón a petróleo en el siglo XX. En el siglo XXI se dará el cambio de petróleo y gas a energías renovables o energías de bajas emisiones. Al final del día los avances tecnológicos y la economía serán las fuerzas que logren el cambio. Los gobiernos juegan un rol muy importante impulsando la transición, pero no será por la vía de la imposición sino por las fuerzas del mercado. Cuando los precios de las energías renovables sean menores que las energías fósiles se completará la transición. Hacia allá estamos yendo.
— ¿Son asequibles esas energías limpias?
— Cada día más. Por ejemplo, los costos de energía solar han venido reduciéndose al punto que es más económico que la generación de electricidad térmica en plantas de gas de ciclo combinado. Obviamente, la energía solar tiene una debilidad, que es su intermitencia asociada a los momentos en que el sol no brilla. Es en este caso cuando la complementariedad con gas natural o el uso de baterías puede ayudar a resolver ese desafío. En el caso de la energía eólica, los costos también han venido cayendo y la energía eólica en tierra también es competitiva.
El ingeniero caraqueño no tiene duda de la creciente competitividad en precio de las energías limpias frente a las generadas a partir de combustibles fósiles. “Estamos observando que la inversión en exploración y producción de hidrocarburos fósiles se ha reducido, lo cual podría impactar la oferta de combustibles fósiles en el futuro resultando en un aumento del nivel de precios. Ese aumento del precio de los combustibles fósiles hará que las energías verdes sean relativamente más competitivas”.
Es realista pensar en un cambio de combustibles fósiles a combustibles más limpios, pero no es fácil ni rápido
Andrés Guevara De la Vega, presidente de BP en España
Todo empieza por el individuo
El nuevo presidente de BP en España considera que preservar nuestro futuro en el planeta no es una cuestión solo de reducir las emisiones de carbono. “También se trata del cuidado de los recursos naturales y la biodiversidad. Todos estos cambios de comportamiento ayudarán a mejorar nuestro ecosistema y nuestra calidad de vida en la tierra”, subraya.
–¿Y hay algo que yo pueda hacer para preservar nuestro futuro en el planeta?
–Claro que sí, todo ayuda. Por ejemplo, preservar agua cerrando bien los grifos. Reducir el consumo de energía apagando luces o caminando o andando en bicicleta o transporte público en vez de manejar tu propio carro. Reduciendo el desperdicio de alimentos disminuye las emisiones en los rellenos sanitarios. Reduciendo el uso de empaques y plásticos. Cambiando nuestra dieta por alimentos producidos localmente en vez de alimentos que provienen de destinos lejanos que requieren mucho transporte. Plantando un árbol. Y últimamente votando por políticos conscientes del desafío ambiental que incluyan en sus políticas públicas soluciones al problema.
–¿De dónde viene su vocación? ¿Es cosa de familia?
–Por un lado, por ser venezolano uno crece con el tema petrolero en las venas; el tema petrolero te lleva rápidamente a interesarte en el tema energético de una forma más amplia. También es verdad que mi papá es ingeniero electricista de la UCV y trabajó en Cadafe; seguramente eso influyó en mi interés. Además, el tema de energía e ingeniería están muy conectados. Los retos técnicos del sector energético siempre me han interesado.
–¿Alguna vez quiso ser otra cosa?
–Sí, astronauta, pero no se pudo en ese momento. Espero que el turismo espacial se abra pronto y en los próximos años sea accesible. Tengo fe de que por lo menos podré hacer un vuelo suborbital y ver la tierra desde el espacio.