La organización Amnistía Internacional (AI) publicó un informe este lunes 11 de octubre, el segundo en tres años, sobre la situación de los venezolanos que han llegado a Curazao donde documentó 22 casos de migrantes, incluidos niños, que han sido objeto de violaciones de derechos humanos como detención automática en condiciones inhumanas, malos tratos, separaciones familiares y la denegación de su derecho a solicitar asilo.
“Es inaceptable que el Reino de los Países Bajos haya apoyado a las autoridades de Curazao para arrestar, detener y deportar a personas que huyeron de Venezuela en busca de seguridad. En lugar de hacer la vista gorda mientras se violan los derechos humanos de las personas, las autoridades holandesas deben asegurarse de que reciben la protección internacional que necesitan”, dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de AI.
Asegura no haber constatado ninguna mejoría en el trato dado a los migrantes. Aunque Curazao introdujo un nuevo procedimiento de protección internacional, todavía no cumple con las normas y el derecho internacional de los derechos humanos. También manifiestan su preocupación de que la isla envíe a personas de regreso a Venezuela, donde, aseguran, corren un gran riesgo de sufrir graves violaciones de derechos humanos.
Curazao, de acuerdo con el informe publicado, ha violado los derechos de los niños venezolanos al detenerlos y separarlos de sus padres que viven en la isla. Amnistía Internacional ha encontrado ocho casos de niños que estaban o habían estado detenidos entre adultos en el Cuartel de Extranjeros o en instituciones de menores.
Destacan que a pesar de varias señales alarmantes sobre las graves violaciones de los derechos de los refugiados y los migrantes cometidas en los últimos años, las autoridades holandesas han intensificado su cooperación activa y su apoyo a Curazao, principalmente en el campo de la detección, detención y deportación de migrantes irregulares y personas que buscan protección.
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