Caracas.- Más de 400 migrantes, en su mayoría venezolanos, se entregaron a las autoridades la madrugada de este viernes, 21 de enero, tras cruzar la frontera de México con Estados Unidos, a través del río Bravo, con la esperanza de ingresar al país norteamericano.
Los migrantes se entregaron en Eagle Pass, Texas, después de cruzar el río. Según la información difundida por la periodista Ali Bradley, en esta zona normalmente se ven más casos de contrabando, pero durante las últimas tres noches se ha estado presentando un aumento de migrantes queriendo acceder a este país.
En las imágenes difundidas por la periodista, se puede ver una larga fila de personas que esperan ser chequeadas por las autoridades migratorias norteamericanas.
Las cifras e historias de venezolanos que se arriesgan a cruzar entre el desierto de Sonora y el río Bravo, una frontera que se extiende por 3.100 kilómetros, ha ido en aumento. Incluso, el pasado 18 de enero, una pequeña siete años de edad, oriunda de Maracaibo, murió ahogada en el río Bravo cuando su madre intentaba cruzar a Del Río, una ciudad ubicada en Texas, perdió el control y la corriente arrastró a la niña.
Y es que la corriente del río es riesgosa, pues se eleva constantemente y sin previo aviso cuando la presa de la Amistad es abierta para irrigar los cultivos y suministrar energía eléctrica. En épocas de lluvia es más frecuente para reducir el nivel de agua en la represa. Aunado a esto, también hay cocodrilos en las laderas del río.
Según datos del gobierno de Estados Unidos, un 42% de todas las familias encontradas a lo largo de la frontera en mayo de 2021 provenían de lugares distintos de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, los impulsores tradicionales de las tendencias migratorias. Eso se compara con solo el 8% durante el último aumento brusco de la migración en 2019. Por su parte, la Patrulla Fronteriza registró más de 180.000 encuentros en mayo de 2021, un máximo de dos décadas que incluye los repetidos intentos de cruzar de los migrantes.